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Yacimiento de Cucabrera. Fotografía: Javier Martínez Presmanes

Es más que probable que muchos de vosotros, al ver la cueva de Cucabrera en esta sección, os sorprendáis enormemente. Sobre todo, porque esta cavidad del municipio de Ribamontán al Mar es bien conocida como destino turístico, paisajístico y lúdico (para que engañarnos, mucho botellón ha ayudado a darla a conocer). Es cuanto menos curioso que nunca nadie haya hecho hincapié en que ella misma (con casi toda certeza) y su entorno más próximo estuviese habitado desde hace milenios. La verdad que eso no "vende". Más que no vender, el hacerlo público no ayuda a seguir dejando que la gente la visite de un modo lúdico turístico (con sus consecuencias positivas en cuanto a visibilidad y negativas en cuanto a conservación del yacimiento), pero hay que hacerlo. Sobre manera porque el desconocimiento sobre su pasado prehistórico hace que no se tenga en cuenta. Y eso, no puede ser.

El yacimiento (exterior) fue descubierto a finales de la década de los 70 por miembros del Colectivo para la Ampliación de Estudios de Arqueología Prehistórica - CAEAP quien descubrieron en superficie un gran abanico de piezas (que veremos posteriormente) muy cerca de la propia cueva. Incluso si te adentras en la sinuosa galería que desemboca en un pequeño pozo, podrás comprobar de primera mano que en el techo de la cavidad existen restos de un conchero cementado donde se aprecian incluso algunas lascas de silex, lo que nos da a entender que es más que probable que en ese punto exista un deslizamiento de una boca o galería superior que se ha colmatado con el paso de los siglos. Algo muy similar ocurre en la cueva de la Baja (Laredo) donde no existe "boca superior" pero donde si se tiene la certeza que existió en el pasado, dejando testigos "colgados" en la parte alta de la conocida cueva.

Desgraciadamente, desde aquella prospección a finales del siglo pasado, nada más se ha vuelto a saber (a nivel arqueológico) de la cueva de Cucabrera. Esto ocurre con decenas (diría que cientos) de yacimientos costeros en Cantabria, donde prima más el turismo de playa que la conservación de nuestro pasado: Oyambre, Langre, Los Tranquilos, El Rostrio, La Maruca, San Juan de La Canal, la cueva del Cúlebre, etc. Lugares donde tan solo tienes que echar la vista al suelo de los diferentes "parkings" (no asfaltados) para ver alguna pieza lítica que en algunos casos podrían ser piezas de museo. Pero en Cantabria eso no interesa. En la prehistoria regional, si no tiene pinturas o grabados, no merece interés. Es normal teniendo en cuenta que cada cuatro años entra un Consejero de turno (normalmente diferente al anterior) al que solo le interesa resaltar su nombre con algún proyecto que, normalmente, está asesorado por los mismos acólitos de siempre que solo quieren dinero investigar "sus yacimientos" (los de siempre). ¿Conservación? Nada, nada. Yo seré quien construya el MUPAC..Cantabria Infinita lo llaman.

Bibliografía: "Carta Arqueológica de Cantabria" Ediciones Tantín (1988). Emilio Muñoz Fernández, Carmen San Miguel Lamosas.

Fotografías: Javier Martínez Presmanes.

 

Interior de la cueva de Cucabrera

El yacimiento de Cucabrera no se ciñe específicamente a la cueva, dado que no hay documentación al respecto de esta (pero si indicios como bien os he comentado antes). Lo que si está perfectamente delimitado es una pequeña elevación al Sureste la cueva (a tan solo 200 metros) por donde pasa la senda costera. En el momento de su aparición, los materiales aparecieron en un “punto caliente” (concentrados), si bien es cierto que no se descarta que todo el entorno pueda tener más puntos como este. En la prospección realizada por el CAEAP aparecieron una veintena de núcleos y hojas, 13 raspadores, 2 perforadores, 4 raederas, 4 denticulados, 2 buriles e infinidad de lascas. Aparecieron también piezas con una intensa pátina (en sílex) como una raedera y 3 hojas.

En el interior de la cueva, además del conchero cementado al fondo de la misma, no han aparecido materiales de relevancia si bien es cierto que en el fondo de los laminadores existen restos de moluscos e incluso de suidos (cerdo) y cabra/oveja. Verdaderamente no se tiene la certeza de que estos materiales estén relacionados con momentos de la prehistoria (por su aspecto, bastante reciente) si bien es cierto que no hay estudios en profundidad sobre los mismos. A modo de apunte existe una pequeña sala donde se observaron diferentes manchas rojas cuyo aspecto parece natural.

Con todo, principalmente con los materiales del exterior, se puede afirmar que el yacimiento de Cucabrera y su entorno posee un arco cronológico adscrito al Paleolítico Superior y a la Prehistoria Reciente sin poder concretar mucho más a falta de estudios que profundicen más al respecto.

VISITAS

Todos podemos acercarnos hasta la cueva de Cucabrera y su entorno, ya que aún sin ser un yacimiento visitable (refiriéndonos a un arqueo-sitio como tal) podemos acercarnos perfectamente a verlo. Desde Regio Cantabrorum te pedimos que respetes su entorno, ya que es deber de todos mantener viva la historia de Cantabria.

Info

   

DESTACADOS

  • YACIMIENTO DE LA VERDE

    Hoy nos adentramos en la historia de uno de los yacimientos más espectaculares excavados en Cantabria sin lugar a duda. Y no, desgraciadamente fuera del ámbito más académico no tendrás apenas información del mismo. Curiosamente, estamos en un enclave al aire libre que nos habla con datos precisos de una época donde los neandertales poblaban Cantabria y que hoy está dividido en: Un gran polígono, un desguace, una autovía, una cantera y pequeños espacios donde es más que probable que su milenario pasado siga intacto. Estamos hablando del yacimiento de La Verde, un verdadero exponente para conocer las primeras ocupaciones humanas (neandertal) durante el Paleolítico Inferior en la cornisa cantábrica. En un momento además donde las temperaturas, lejos de "meter" a los antiguos pobladores dentro de las cuevas de un modo masivo, invitan a pensar que podrían habitar este área de Camargo al aire libre.

    Nos trasladamos al periodo interglaciar Riss-Wurm (hace unos 140.000 años antes de nuestra era). Un momento en donde la vida en nuestro planeta parecía florecer tras la glaciación de Riss. De hecho, un estudio de la Universidad Estatal de Oregón publicado en la revista Science hace no muchos años nos habla de un periodo templado donde incluso las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida eran menores que las actuales. Por este motivo, entre otros, el nivel del mar se encontraba entre seis y nueve metros por encima del actual, temida circunstancia en nuestros días a la que nos abocará el calentamiento global dentro de, esperemos, muchísimo tiempo. Debido a estas circunstancias climatológicas propicias, hubo un momento de la prehistoria en la que la vida cotidiana se llevaba a cabo en pequeñas llanuras como la de La Verde.

    El yacimiento fue descubierto en la década de los 70 del siglo pasado por miembros del Colectivo para la Ampliación de Estudios de Arqueología Prehistórica – CAEAP quien por aquel entonces realizarían una prospección superficial. Cabe destacar que el yacimiento no se encuentra de un modo unificado (en cuanto a la dispersión de materiales) sino que se encuentra repartido por diferentes puntos calientes. Es por eso por lo que, a medida que se han acometido remociones de tierra para la ejecución de obras y/o naves, se han ido descubriendo más zonas ricas arqueológicamente, con lo que se ha ido ampliando la extensión global del mismo. Esto no impediría que a finales de la década de los 80 / principios de los 90 se ejecutasen diferentes proyectos (redacción del polígono industrial de La Verde y otras obras) que se llevarían por delante gran parte del yacimiento. En alguno de los casos se llegó a paralizar la construcción de una instalación industrial gracias a diferentes sondeos (de urgencia) realizados por miembros de GAEM Arqueólogos, quienes ampliaron el espectro de la ocupación prehistórica del lugar. Sería entre el año 1992-1996 cuando, de la mano de Ramón Montes Barquín y Emilio Muñoz Fernández (directores de la primera excavación), saliese a la luz el enorme potencial del yacimiento, claves para conocer las primeras ocupaciones del Paleolítico Inferior en Cantabria. El descubrimiento de un pequeño enclave (disperso) de neandertales arcaicos que hace más de 120.000 años abandonaron decenas de herramientas líticas y pequeñas estructuras de hábitat (no se sabe si estacionales o permanentes) coparon decenas de publicaciones científicas en aquel momento.

    No obstante, independientemente de su importancia, sectores como "La Verde C" o "La Verde D" fueron parcialmente destruido durante la construcción en 2007 de la Autovía Ronda de la Bahía. Esta circunstancia propició una nueva intervención de urgencia (ejecutada también por miembros del equipo de GAEM Arqueólogos) donde se reconocieron otros nuevos sectores de La Verde fértiles en cuanto a la aparición de industria lítica ya no solo del Paleolítico Inferior sino de época Calcolítica.

    No cabe duda de que estamos ante un yacimiento (varios) de importancia capital, no solo en Cantabria, sino de todo el norte de España. Parece mentira que si alguien viniese a visitarlo tan solo pudiésemos enseñarle (en gran medida) naves, instalaciones de logística, un desguace y dos carriles perfectamente asfaltados en ambas direcciones. En Cantabria, preferimos hacer aquaparks para difundir la prehistoria que cuidar la que tenemos de verdad. Total, son solo 18 millones de € para la una de las Comunidades Autónomas con menos horas de Sol de España. Infinita la llaman..

    Bibliografía: "El yacimiento arqueológico de La Verde (Herrera de Camargo, Cantabria) y el Paleolítico Antiguo en el centro de la región cantábrica". Ramón Montes Barquín, Emilio Muñoz Fernández, José Manuel Morlote Expósito y Silvia Santamaría Santamaría. Septem!: Homenaje a Alberto Gómez Castanedo (2018)


  • SAN JUAN DE LA CANAL

    Muchos de nosotros conocemos la espectacular playa de San Juan de La Canal, un arenal paradisíaco donde desde hace décadas se viene celebrando la festividad de San Juan y sus conocidas hogueras. Una noche que, mucho antes de la llegada del cristianismo, se venia celebrando en infinidad de lugares del mundo con entidad propia. No olvidemos que la llegada del Solsticio de Verano (noche más corta del año) es un acontecimiento milenario que, a diferencia de lo que muchos piensan, se produce la noche del 21 de Junio..no la del 23. Ocurre un poco como San Juan de La Canal: Todo el mundo piensa que solo es la playa donde poder tomar el sol y saltar las hogueras en la noche que da nombre a este precio lugar…pero no es así. Hace miles de años, San Juan de La Canal era un asentamiento al aire libre donde sus antiguos pobladores dejaron cientos de testimonios de su paso por allí.

    Concretamente en una pequeña península que se ubica en la desembocadura del arroyo de La Canal, donde hoy podemos encontrar un banco que nos asoma a contemplar una bella panorámica de la Costa Quebrada. Si nos sentamos en él, estaremos en pleno epicentro del conocido como sector de "San Juan de la Canal 2", yacimiento descubierto (como otros tantos en la zona) por GAEM Arqueólogos en el seguimiento de la construcción del Paseo Marítimo allá por el año 1999. Es curioso como hace 20 años exactamente, según qué cosas se hacían (en según que proyectos/municipios, cierto es) mejor que hoy en día. No olvidemos nunca el caso del parking de Suances, ejemplo fundamental para comprender lo que NO hay que hacer ni desde las corporaciones locales ni desde la administración central.

    Pero volviendo a este yacimiento, se excavó (parcialmente y de urgencia) desde el "cruce" del camino hasta la zona donde hoy se ubica el banco, en una zanja de unos 2 metros de anchura por la que hoy discurre el camino. Y verdaderamente los resultados fueron espectaculares, ya que obtuvieron miles de piezas cuyo origen nos remonta desde el Paleolítico Inferior, pasando por el Paleolítico Superior (Solutrense) para llegar por último al Neolítico. Y hoy, en 2019, ni siquiera un panel explicativo al respecto. Solo la certeza de que año tras año, en la noche de San Juan, miles de personas estarán celebrando una fiesta milenaria en un lugar más milenario si que sepan nada…Cantabria Infinita lo llaman.

    Bibliografía: "Actuaciones arqueológicas desarrolladas en las obras del paseo marítimo de san Juan de la Canal (Soto de la marina, Santa Cruz de Bezana)" 2002 - Jose Manuel Morlote, Emilio Muñoz, Silvia Santamaría y Ramon Montes.

  • LOS TRANQUILOS

    Resulta increíble pensar que lo que hoy es un lugar paradisiaco en Cantabria lo haya sido hace miles de años en cuanto a actividad humana se refiere. Pero nada que ver con el sol, el verano, el bronceado.. Hoy viajamos a una de las playas más conocidas del entorno de la bahía de Santander. Una pequeña "cala" (dos si esta la marea alta) en donde el auge a la hora de construir herramientas entre el Paleolítico Inferior y la Prehistoria Reciente era más que presente. Principalmente porque el entorno de Los Tranquilos era abundante en cuanto a la materia prima por antonomasia: El silex. Verdaderamente toda la costa cantábrica era un auténtico "yacimiento" de nódulos de silex de todos los tipos: parduzcos, lechosos, oscuros, grandes, pequeños..testigos de esta cantidad de silex como materia prima son los cientos de yacimientos costeros repartidos de Este a Oeste por toda nuestra comunidad.

    Pero hoy nos centraremos en este pequeño espacio en donde la cantidad de materiales hallados nos llevan a pensar que era uno de los puntos calientes en la elaboración de industria lítica para el uso cotidiano. Los yacimientos de Los Tranquilos fueron identificados a finales de la década de los 70 por miembros del Colectivo para la Ampliación de Estudios de Arqueología Prehistórica – CAEAP. Al igual que en la gran mayoría de los yacimientos costeros, con tan solo una prospección superficial o bien por los caminos y sendas o bien por aquellas zonas erosionadas por el mar o el viento, las piezas se pueden ver en superficie.

    A partir de su descubrimiento y catalogación, nada más sabemos de los yacimientos de Los Tranquilos. En Cantabria prima mucho más "vender" sol y playa que indicar que además de estar en un lugar paradisiaco, lo estamos también en un lugar con miles de años de historia. Cantabria Infinita lo llaman..

    Bibliografía: "Carta Arqueológica de Cantabria" Ediciones Tantín (1988). Emilio Muñoz Fernández, Carmen San Miguel Lamosas


  • ASENTAMIENTO DE CUBERRIS

    No, la foto no es errónea. El yacimiento de Cuberris (Bareyo, Cantabria) fue otro de esos esperpénticos casos de destrucción de un patrimonio arqueológico en Cantabria, otro más. Curiosamente guarda inmensas similitudes con la aberración de Suances y el caso del parking en la Huerta de Quintana, con la salvedad de que en el año 1995 no existía el Inventario Arqueológico de Cantabria como tal (si había cartas arqueológicas similares), no existía la Ley de Patrimonio de Cantabria 11/1998, los yacimientos no estaban incluidos en la normativa urbanística (PGOU) y no había tanta conciencia sobre nuestro pasado. ¡Anda!, mira tu por donde que ahora que hay todas esas las herramientas ocurre exactamente lo mismo..¿Nadie se ha preguntado porque no hemos evolucionado absolutamente nada?.

    El valor arqueológico del enclave fue descubierto en la década de los 80 del siglo pasado por un Luis Escallada, vecino de Ajo. Fue publicado por primera vez en la carta Arqueológica de Cantabria por el C.A.E.A.P - Colectivo para la Ampliación de Estudios de Arqueología Prehistórica, destacando que solo en superficie se habían recogido unas 639 piezas de industria lítica del Paleolítico Superior. En el año 1995, una vez anunciado en el Diario Montañés que el Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Medio Ambiente (MOPTMA) que se iba a urbanizar la zona de Cuberris y Antuerta, varios colectivos entre los que destaca la A.C.D.P.S - Asociación Cántabra para la Defensa del Patrimonio Subterráneo alertaron en un informe a la Dirección General de Cultura que si iniciaban las obras se destruiría por completo un yacimiento de época Magdaleniense con un potencial espectacular. A pesar del aviso las obras de Demarcación de Costas del MOPTMA comenzaron, destruyéndose de un plumazo más del 80% del yacimiento..a partir de aquí, lo de siempre. El MOPTMA argumentaba que la Consejería de Cultura no les informó en ningún momento, Francisco Javier López Marcano (por aquel entonces consejero) "denunciaba" que se había informado a la Demarcación de Costas el 2 de Septiembre de 1994 que había que hacer una prospección arqueológica previa a las obras que finalmente no se hizo…entre unos y otros se lo pelaron sin depurarse nunca responsabilidades básicamente.

    El Servicio de Patrimonio paralizó los trabajos, encargando una intervención de urgencia (repito, con el 80% del yacimiento destruido) que permitiese documentar lo que quedase del mismo para posteriormente cubrirlo. Las excavaciones, que consistieron en realizar varios sondeos que delimitasen el área, se realizaron en el mes de Octubre del año 1995 bajo la dirección de Roberto Ontañon Peredo. Aparecen más de 4.000 (si si, cuatro mil) piezas de industria lítica convirtiéndose de inmediato en uno de los yacimientos costeros más importantes de Cantabria y una de las pocas estaciones al aire libre del Paleolítico Superior. Cabe destacar que entre esos millares de piezas, no todo son "útiles" como tal sino que hay piezas de todo tipo que suelen formar parte del proceso de transformación de los nódulos de silex en herramientas y útiles (restos de talla, núcleos, etc). Y como en nuestra comunidad "somos asín", se reanudaron las obras para completar el maravilloso paseo (nótese la ironía) que hoy contemplamos.

    A partir de aquí, muchos iluminados argumentarán que tapándolo (como en Suances) estará más protegido, que así la gente que vaya a la playa no recogerá materiales y blababla. Lo que nadie dice es que, como en el contemporáneo "Parking Blendium", el yacimiento de la playa de Cuberris fue arrasado delante de todos nosotros sin que las denuncias, informes y estudios sirviesen absolutamente de nada, privándonos del estudio de una estación al aire libre contemporánea a la cueva de Altamira.

    Agradecimientos: GAEM Arqueólogos.
    Bibliografía: "Informe sobre los yacimientos de la playa de Ajo". A. Molino Merino, M. Serna Gancedo y E. Muñóz Fernández. Memorias ACDPS 1993-1995.