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Punta de Peñaentera, uno de los yacimientos de Oyambre

Es curioso como en pleno siglo XXI cientos de personas se suelen concentrar en un mismo punto (que no en un mismo momento) al igual que hace milenios. En la actualidad para la recolección de la mejor fotografía y en la prehistoria para la recolección del mejor marisco. Estamos en lo más alto de la conocida Punta Peñaentera, lugar de peregrinaje de todo aquel fotógrafo o turista que se precie en busca de la ansiada fotografía panorámica de la playa de La Gerruca hasta San Vicente de la Barquera con los grandes acantilados y los Picos de Europa como espectadores de lujo. Paraíso costero donde las montañas, el mar, los acantilados y el surf son la postal perfecta. Lo que la gente no sabe (o nadie les ha explicado más bien) es que en esa ecuación "perfecta" hay que incluir una variable más: La arqueología. En el entorno de Oyambre, nos encontramos ante una concentración de yacimientos costeros (11 conocidos) de entre el Paleolítico Inferior y el Mesolítico más importante de Cantabria.

El potencial arqueológico de los mismos fue descubierto por Ángel Ocejo y miembros del Colectivo para la Ampliación de Estudios de Arqueología Prehistórica – CAEAP en la década de los 80, encontrándose diversidad de materiales en zonas de escorrentía que pequeños arroyos habían erosionado o que el propio mar con su fuerza había desprendido. Fueron publicados en el año 1987 en el conocido libro "Oyambre, Espacio Natural" (de Eduardo Ruiz de la Riva), concretamente dentro de la sección: "Yacimientos prehistóricos. Informe arqueológico de Oyambre – San Vicente". Esta publicación fue el preámbulo de la declaración como parque natural de Oyambre en el año 1988, después de décadas de lucha contra la destrucción del litoral en Cantabria. Figura clave de este movimiento sería el citado Ruiz de La Riva, quien ya en 1976 realizaría el primer informe sobre los peligros y la destrucción del litoral en Cantabria con especial mención a las zonas de Comillas y Oyambre. Fruto de esta defensa a ultranza, en 1985 recibiría el premio de la "Conservation Foundation" a la conservación de la naturaleza y en 1989 la medalla de honor de los premios "Europa Nostra" entregado por la reina Doña Sofía en Comillas en 1990.

¿Y a partir de aquí? Pues lo que conocemos: Un enclave paisajístico espectacular, una zona de surf envidiable..y unos yacimientos totalmente desapercibidos y desamparados (aun siendo Bienes de Interés Cultural). Si yo os dijese que, una vez aparcáis el coche en el parking de Peñaentera, echaseis la vista hacia abajo en vez de al espectáculo natural que tenéis delante... ¿Me creeríais si os digo que estáis pisando el mismo suelo primigenio que en la prehistoria y que a buen seguro veis algún pico marisquero fragmentado? Cantabria Infinita lo llaman..

Bibliografía: "Catálogo de Bienes Protegidos". PGOU Ayuntamiento de San Vicente de La Barquera (2015)

 

Representacion de un pico asturiense como los hallados en Oyambre

Como hemos comentado al principio, más que un yacimiento como tal, en Oyambre estamos ante un conjunto de los mismos cuyo arco cronológico se desarrolla entre el Paleolítico Inferior y el Mesolítico. Además, de este último periodo, encontramos soportes materiales que nos transportan ineludiblemente al Asturiense (fase inicial del Mesolítico), momento de la historia donde los picos marisqueros fueron una herramienta fundamental para obtener el sustento que la costa ofrecía. Los grupos humanos se especializaban en la explotación de recursos marinos, quedando como testigo de su actividad diferentes herramientas y concheros repartidos tanto hacía el interior como en las inmediaciones de los acantilados.;

Uno de los mayores exponentes de esta actividad en esta zona es el denominado yacimiento de "Oyambre CH", donde aparecieron nada más y nada menos 19 picos asturienses, además de 2 cantos tallados unifaciales, 1 hojita de dorso truncada, denticulados, restos de talla de arenisca, cuarcita y silex. Todo ello apareció en superficie, en zonas donde la cubierta vegetal había sido eliminada por escorrentía fluvial o por la intensa actividad del oleaje. En el cercano yacimiento de "Oyambre C", sobre una pequeña península muy lavada en la desembocadura del arroyo de La Cueva, aparecieron también 3 picos asturienses, 1 bifaz parcial, 1 raedera transversal e infinidad de restos de talla.

No cabe duda de que todo el entorno de la playa de La Gerruca era un punto "caliente" donde sociedades prehistóricas, o bien vivían o bien cogían marisco y pescaban para llevarlo a sus hogares. Al ser una amplia zona de pastos, muchos de los yacimientos del entorno se encontraban a varias decenas de centímetros por debajo del suelo actual, si bien es cierto que cada vez que se exponen a la intemperie, nos muestran el potencial arqueológico de todo el enclave.

VISITAS

No se recomienda visitar ni acercarse a los yacimientos de Oyambre, ya que se encuentra dentro de terrenos con fuerte pendiente hacia los acantilados costeros. Desde Regio Cantabrorum te pedimos que respetes el yacimiento y su entorno, ya que es deber de todos mantener viva la historia de Cantabria.

Info

   

DESTACADOS

  • PLAYA DE LANGRE

    Cantabria es, sin lugar a duda, un paraíso turístico. Viendo esta foto estamos deseando que por fin llegue el verano y poder zambullirnos en sus aguas cristalinas (y un poco frías, para que engañarnos). La infinidad de playas, acantilados y hermosos parajes que pueblan nuestra costa hacen que las administraciones inviertan enormes cantidades de dinero en fomentar el turismo, y con ello el bienestar de nuestra tierra. Al menos, así nos lo venden. Ahora, con un rápido golpe de teclado, pasemos a cambiar la palabra turístico por arqueológico: Paraíso arqueológico. Lo que la gran mayoría de la sociedad (ni de Cantabria ni de fuera de ella) sabe es que en esta misma foto donde te zambullirías sin pensarlo, existen tres yacimientos inventariados que nos trasladan desde el Neolítico (pasando por el Calcolítico) hasta la Edad del Hierro como luego veremos. Y esto no es una excepción en la costa de Cantabria, sino una norma que ninguna administración ni gobierno de turno se ha atrevido ni a contar ni a atajar. Es más que probable que toda nuestra costa sea un yacimiento en sí (no estoy exagerando), ya que desde Oriente a Occidente existen yacimientos como los que veremos a continuación que tan solo "obras de acceso" a la playa o similares e investigadores altruistas sacan a la luz. Eso sí, para luego languidecer ante la pasividad de las Consejerías de turno que nos suelen hablar de "Memoria Histórica" donde la historia de verdad no encuentra cabida.

    Volviendo a los yacimientos de la playa de Langre, fueron encontrados en su gran mayoría a finales de la década de los 70 del siglo pasado por miembros del Colectivo para la Ampliación de Estudios de Arqueología Prehistórica – CAEAP, si bien es cierto que el ubicado en la conocida como "Punta de Langre" (que luego veremos) seria descubierto por Federico Fernández y Eduardo Peralta en la década de los 90. Años más tarde, concretamente en el año 1993, con motivo del seguimiento arqueológico de las obras de reacondicionamiento y acceso a la playa, la empresa GAEM Arqueólogos rescata decenas de materiales en superficie, no solo en la zona de las obras sino en los alrededores. Y desde entonces hasta ahora (casi 30 años después), solo arena y playa.

    La verdad es que poco o nada nos sorprende que así sea. Tenemos gobiernos regionales a los que solo les preocupan mega-proyectos en el papel (que en la gran mayoría de las ocasiones no cumplen porque duran en el gobierno 4 años) y las paparruchadas de siempre: Que si el AVE, que si las minas de Zinc, que si la Universidad de Comillas..con esto en Cantabria tenemos pan y circo (con el señor del bigote), no necesitamos mucho más. Eso sí, si te acercas por los yacimiento de la playa de Langre no mires hacia el suelo, ya que te pueden denunciar por prospectar visualmente tal y como dictamina la Ley de Patrimonio (que se cumple cuando quieren). Al menos, en este caso, si no miras al suelo y miras de frente, encontrarás un paraíso natural difícil de olvidar.

    Bibliografía: "Seguimiento arqueológico de las obras desarrolladas en el entorno de la playa de Langre (Ribamontán al Mar)". Actuaciones arqueológicas en Cantabria 1987-1999. Emilio Muñoz Fernández, Ramón Montes Barquín y Jose Manuel Morlote Expósito.


  • EL ROSTRIO

    Lejos queda ya el año 2012, donde de El Rostrío copaba titulares en prensa por la "recuperación" que el Ayuntamiento había hecho en la zona. Medios como el Diario Montañés argumentaban que se había "recuperado respectando al máximo los valores naturales del lugar, que son elevados, formando parte del Plan de Ordenación del Litoral". Incluso abundaba en que la actuación había sido premiada por la Federación de Municipios y Provincias. En la inauguración del nuevo parque, con campo de béisbol y pista de bicicross, el alcalde de Santander aparecía bateando junto a cientos de alumnos de los colegios Marqués de Estalla, Nueva Montaña y Cisneros. La verdad es que esa idílica escena en un soleado día de Mayo contrastaba y mejoraba con creces el basurero en el que se había convertido la zona. Con la salvedad de que no mucha gente sabe que el "acondicionamiento" de la zona se llevaba por delante prácticamente la totalidad de una estación al aire libre del Neolítico/Calcolítico y un gran depósito de silex único en Cantabria. El Rostrío, un gran yacimiento arqueológico (incluido tanto el la carta arqueológica de Santander como en el Inventario Arqueológico de Cantabria en los municipios de Santa Cruz de Bezana y la propia Santander).

    El yacimiento de El Rostrío fue descubierto en el año 1908 por el padre Jesús Carballo, quien descubriría un pico asturiense. La zona no sería prospectada a fondo hasta la década 50, cuando el doctor E. Matorra, encontró diferentes silex que depositaria en el Museo Provincial de Santander. Una década más tarde, en el año 1969, G.A. Clark realiza un exhaustivo estudio tanto de recogida de materiales en superficie como en pequeños sondeos. Obtendría un total de 1556 piezas entre las que destacaban dos picos asturienses. Por este motivo, Clark atribuyó esta cronología (Asturiense) al yacimiento, si bien en décadas posteriores a quedado bastante claro que la cronología del mismo se acerca bastante más al Neolítico/Calcolítico que a la citada época. En el año 1981 sería reconocido por el C.A.E.A.P. - Colectivo para la Ampliación de Estudios de Arqueología Prehistórica, mientras que la última excavación oficial se remonta al año 1999 cuando el equipo de GAEM tuvo que realizar una intervención de urgencia al verse afectado por las obras de instalación del emisario submarino del saneamiento de la bahía de Santander.

    Por último, dos años después de la inauguración del citado parque (en 2014) , estalla "la senda costera" y en definitiva el proyecto del Plan Litoral del Norte de Santander. Aquí comenzaría nuevamente otro declive para El Rostrío. La verdad es que, en la infinidad de paseos que doy por la zona, siempre pienso en la paradoja que aquí se produce. En gran parte de las publicaciones que he consultado, y en las historias que he escuchado de viva voz, siempre he oído la gran cantidad de piezas que particulares se han llevado a su casa. Incluso conozco gente que ha sido y es señalada por recogerlas (en muchos cortes producidos por la erosión natural se ven perfectamente) y entregarlas en el MUPAC. La frase de "entregan unas y se queda el resto" o "están expoliando el yacimiento" han estado y están a la orden del día. ¡Y ojo!, no lo estoy justificando. Pero me gusta ser lo suficientemente objetivo como para poder decir que, del mismo modo, se arrasó completamente El Rostrío como yacimiento con maquinaria pesada y nadie dijo ni dice nada públicamente. ¿Eso no es expolio?. Llamadme loco, pero entre que lo arrasen con maquinaria (vete tu a saber donde acaba) y que lo recoja la gente (vete tu a saber donde acaba), creo que los únicos que pagarían ante la ley por ello son los segundos, ¿no creéis? A mí como amante de la Historia no me queda más remedio que recorrer lo que fue un espectacular hábitat a finales de la Prehistoria entre un campo de béisbol sin uso, una pista de bicicross y un parque infantil..

    Bibliografía:"Informe de Impacto Ambiental | PGOU Santander" - BOC Extraordinario Núm. 35, 29 de Septiembre de 2012

  • CUEVA DE CUCABRERA

    Es más que probable que muchos de vosotros, al ver la cueva de Cucabrera en esta sección, os sorprendáis enormemente. Sobre todo, porque esta cavidad del municipio de Ribamontán al Mar es bien conocida como destino turístico, paisajístico y lúdico (para que engañarnos, mucho botellón ha ayudado a darla a conocer). Es cuanto menos curioso que nunca nadie haya hecho hincapié en que ella misma (con casi toda certeza) y su entorno más próximo estuviese habitado desde hace milenios. La verdad que eso no "vende". Más que no vender, el hacerlo público no ayuda a seguir dejando que la gente la visite de un modo lúdico turístico (con sus consecuencias positivas en cuanto a visibilidad y negativas en cuanto a conservación del yacimiento), pero hay que hacerlo. Sobre manera porque el desconocimiento sobre su pasado prehistórico hace que no se tenga en cuenta. Y eso, no puede ser.

    El yacimiento (exterior) fue descubierto a finales de la década de los 70 por miembros del Colectivo para la Ampliación de Estudios de Arqueología Prehistórica - CAEAP quien descubrieron en superficie un gran abanico de piezas (que veremos posteriormente) muy cerca de la propia cueva. Incluso si te adentras en la sinuosa galería que desemboca en un pequeño pozo, podrás comprobar de primera mano que en el techo de la cavidad existen restos de un conchero cementado donde se aprecian incluso algunas lascas de silex, lo que nos da a entender que es más que probable que en ese punto exista un deslizamiento de una boca o galería superior que se ha colmatado con el paso de los siglos. Algo muy similar ocurre en la cueva de la Baja (Laredo) donde no existe "boca superior" pero donde si se tiene la certeza que existió en el pasado, dejando testigos "colgados" en la parte alta de la conocida cueva.

    Desgraciadamente, desde aquella prospección a finales del siglo pasado, nada más se ha vuelto a saber (a nivel arqueológico) de la cueva de Cucabrera. Esto ocurre con decenas (diría que cientos) de yacimientos costeros en Cantabria, donde prima más el turismo de playa que la conservación de nuestro pasado: Oyambre, Langre, Los Tranquilos, El Rostrio, La Maruca, San Juan de La Canal, la cueva del Cúlebre, etc. Lugares donde tan solo tienes que echar la vista al suelo de los diferentes "parkings" (no asfaltados) para ver alguna pieza lítica que en algunos casos podrían ser piezas de museo. Pero en Cantabria eso no interesa. En la prehistoria regional, si no tiene pinturas o grabados, no merece interés. Es normal teniendo en cuenta que cada cuatro años entra un Consejero de turno (normalmente diferente al anterior) al que solo le interesa resaltar su nombre con algún proyecto que, normalmente, está asesorado por los mismos acólitos de siempre que solo quieren dinero investigar "sus yacimientos" (los de siempre). ¿Conservación? Nada, nada. Yo seré quien construya el MUPAC..Cantabria Infinita lo llaman.

    Bibliografía: "Carta Arqueológica de Cantabria" Ediciones Tantín (1988). Emilio Muñoz Fernández, Carmen San Miguel Lamosas.

    Fotografías: Javier Martínez Presmanes.


  • LOS TRANQUILOS

    Resulta increíble pensar que lo que hoy es un lugar paradisiaco en Cantabria lo haya sido hace miles de años en cuanto a actividad humana se refiere. Pero nada que ver con el sol, el verano, el bronceado.. Hoy viajamos a una de las playas más conocidas del entorno de la bahía de Santander. Una pequeña "cala" (dos si esta la marea alta) en donde el auge a la hora de construir herramientas entre el Paleolítico Inferior y la Prehistoria Reciente era más que presente. Principalmente porque el entorno de Los Tranquilos era abundante en cuanto a la materia prima por antonomasia: El silex. Verdaderamente toda la costa cantábrica era un auténtico "yacimiento" de nódulos de silex de todos los tipos: parduzcos, lechosos, oscuros, grandes, pequeños..testigos de esta cantidad de silex como materia prima son los cientos de yacimientos costeros repartidos de Este a Oeste por toda nuestra comunidad.

    Pero hoy nos centraremos en este pequeño espacio en donde la cantidad de materiales hallados nos llevan a pensar que era uno de los puntos calientes en la elaboración de industria lítica para el uso cotidiano. Los yacimientos de Los Tranquilos fueron identificados a finales de la década de los 70 por miembros del Colectivo para la Ampliación de Estudios de Arqueología Prehistórica – CAEAP. Al igual que en la gran mayoría de los yacimientos costeros, con tan solo una prospección superficial o bien por los caminos y sendas o bien por aquellas zonas erosionadas por el mar o el viento, las piezas se pueden ver en superficie.

    A partir de su descubrimiento y catalogación, nada más sabemos de los yacimientos de Los Tranquilos. En Cantabria prima mucho más "vender" sol y playa que indicar que además de estar en un lugar paradisiaco, lo estamos también en un lugar con miles de años de historia. Cantabria Infinita lo llaman..

    Bibliografía: "Carta Arqueológica de Cantabria" Ediciones Tantín (1988). Emilio Muñoz Fernández, Carmen San Miguel Lamosas