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Abrigo de El Cuco. Fotografía: GAEM Arqueólogos

El abrigo de El Cuco es uno de los yacimientos más espectaculares de toda Cantabria. Así de sencillo y con total seguridad. Mucha gente pensará que esta afirmación puede ser banal o estar fuera de contexto, pero creedme que es así. Cierto, cuesta pensar que una "pared" sin ningún tipo de grabado o pintura, al lado de un campo de cultivo en terrenos privados, pueda obtener esta categoría. Pero a diferencia de lo que muchos piensan, en ocasiones los lugares más desconocidos proporcionan información VITAL para el conocimiento de la Cantabria prehistórica. Es como si dentro de 40.000 años (vete tu a saber como está la Tierra…o si está) los investigadores fuesen a buscar nuestro modo de vida en las catedrales, o en el Centro Botín. El resumes es claro: No podrían. De poder investigar lo harían en nuestras casas, en nuestros pueblos…pues un poco como en el abrigo de El Cuco, donde por extensión podría encajar perfectamente un pequeño poblado. Y es curioso que el testigo arqueológico que hoy nos queda, utilizado como almacén de aperos de labranza hace no muchos años, no sea más que una pequeña extensión de terreno que ha sobrevivido a la labor agrícola (se puede apreciar perfectamente el "escalón") que nos ha dado la oportunidad de conocer el modo de vida prehistórica de un modo espectacular.

El yacimiento fue descubierto por Miguel Ángel García Guinea en la década de los 60 del siglo pasado, siendo explorado nuevamente por miembros del C.A.E.A.P. - Colectivo para la Ampliación de Estudios de Arqueología Prehistórica – en el año 1989. Ya en el año 1996, la arqueóloga Yolanda Diaz Casado realiza un sondeo dentro del estudio general de las cuevas (tiene dos como veremos posteriormente) de El Cuco donde obtiene una estratigrafía muy abundante en cuanto a industria lítica y fauna. Hacia finales del año 2005 se efectuaron bajo la dirección de Pedro Rasines del Rio, y promovidos por el ayuntamiento de Castro Urdiales, dos sondeos arqueológicos. En uno de ellos se encontraría una de las secuencias estratigráficas de mayor interés en el estudio de los albores del Paleolítico Superior de toda la cornisa cantábrica, reconociéndose trece niveles. Por último, en el año 2017, un equipo de investigación dirigido por Igor Gutiérrez realizó una serie de dataciones en los materiales encontrados en el nivel inferior de lo que se creía que era de época Auriñaciense. Concretamente se dataron los carbonatos formados sobre las conchas de molusco encontradas en gran cantidad, transportándonos a una cronología de 45.000 años de antigüedad. Siendo así, nos encontraríamos ante las primeras evidencias documentadas (y datadas) del consumo de moluscos por parte de los neandertales en la cornisa cantábrica. El análisis de la industria lítica del mismo nivel estratigráfico, realizado por Joseba Ríos Garaizar, reafirma que nos encontramos en época Musteriense en vez de Auriñaciense.

En resumidas cuentas, el abrigo de El Cuco es un testigo de excepción en el cambio de era en el sector oriental de nuestra comunidad e incluso a nivel de toda la cornisa Cantábrica. Es curioso como yacimientos como este mismo o el de la cueva de Covalejos sean fundamentales en conocimiento y transición desde época Musteriense (neandertal) a la Auriñaciense en adelante (sapiens) y tengamos que comernos todos los años las "Garma-noticias" del mismo yacimiento, sean de ese año o guardadas de otros. Unos enclaves que a buen seguro podrían dar noticias año tras año y que permanecen en el olvido para que otros sigan alimentando alguna que otra portada en la prensa regional cada vez con menos sentido..Cantabria Infinita lo llaman.

Bibliografía:"The role of shellfish in hunter–gatherer societies during the Early Upper Palaeolithic: A view from El Cuco rockshelter, northern Spain".Igor Gutiérrez-Zugastia, David Cuenca-Solana, Pedro Rasines del Río, Emilio Muñoz, Silvia Santamaría y Jose Manuel Morlote
Agradecimientos: GAEM Arqueólogos

 

Collar de época Gravetiense. Fotografía: The role of shellfish in hunter–gatherer societies during the Early Upper Palaeolithic: A view from El Cuco rockshelter, northern Spain (

El abrigo de El Cuco se encuentra ubicado en un farallón rocoso orientado al Sureste y tiene un desarrollo de unos 30/35 metros de longitud. En cada uno de sus extremos posee dos pequeños covachos parcial/totalmente colmatados de sedimentos y que no poseen un espacio de hábitat como tal. Cierto es que en su interior se han encontrado restos de fauna (cabra, ciervo, etc) y concheros asociados a la actividad del abrigo. No olvidemos que estamos en la actualidad a unos 300 metros de la costa, quedando no muy lejos en época prehistórica.

La superficie del abrigo se encuentra muy alterada dada la actividad arqueológica de las últimas décadas y las labores agrícolas realizadas en su entorno más inmediato. De hecho, era habitual encontrar piezas y materiales en la finca dado el "recorte" que existe y que ha podido hacer que la estratigrafía y los materiales quedasen disgregados por el campo.

En uno de los sondeos realizados en el año 2005 por el equipo de Pedro Rasines (ver imagen adjunta) se alcanzó una potencia arqueológica de 2 metros y medio, reconociéndose trece niveles en los que destacan los denominados III, IV y V de época Gravetiense y a partir del VII del Auriñaciense. Faltaría determinar con mayor exactitud a partir del cual comienza la época Musteriense, dado que esa información no está publicada con tanto detalle.

Respecto a los materiales, han aparecido miles y miles de piezas de industria lítica, destacando las realizadas en silex.: Raspadores, lascas, láminas y un largo etc. Respecto a la fauna también es muy variada, predominando los restos de mamíferos (ciervos, caballo, cabra) y moluscos. Pero una de las joyas de la corona, encontrada bajo una roca y en un nivel con una concentración de ocres importante, es un collar completo de época Gravetiense (28.000-22.000 años). Un hallazgo espectacular dado que normalmente no se suelen encontrar completos como este.

VISITAS

No es posible visitar el abrigo de El Cuco ya que se encuentra en terrenos particulares. Desde Regio Cantabrorum te pedimos que respetes el yacimiento, su entorno y la privacidad de los propietarios de la finca, ya que es deber de todos mantener viva la historia de Cantabria.

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Imagenes

DESTACADOS

  • CUEVA DE CUCABRERA

    Es más que probable que muchos de vosotros, al ver la cueva de Cucabrera en esta sección, os sorprendáis enormemente. Sobre todo, porque esta cavidad del municipio de Ribamontán al Mar es bien conocida como destino turístico, paisajístico y lúdico (para que engañarnos, mucho botellón ha ayudado a darla a conocer). Es cuanto menos curioso que nunca nadie haya hecho hincapié en que ella misma (con casi toda certeza) y su entorno más próximo estuviese habitado desde hace milenios. La verdad que eso no "vende". Más que no vender, el hacerlo público no ayuda a seguir dejando que la gente la visite de un modo lúdico turístico (con sus consecuencias positivas en cuanto a visibilidad y negativas en cuanto a conservación del yacimiento), pero hay que hacerlo. Sobre manera porque el desconocimiento sobre su pasado prehistórico hace que no se tenga en cuenta. Y eso, no puede ser.

    El yacimiento (exterior) fue descubierto a finales de la década de los 70 por miembros del Colectivo para la Ampliación de Estudios de Arqueología Prehistórica - CAEAP quien descubrieron en superficie un gran abanico de piezas (que veremos posteriormente) muy cerca de la propia cueva. Incluso si te adentras en la sinuosa galería que desemboca en un pequeño pozo, podrás comprobar de primera mano que en el techo de la cavidad existen restos de un conchero cementado donde se aprecian incluso algunas lascas de silex, lo que nos da a entender que es más que probable que en ese punto exista un deslizamiento de una boca o galería superior que se ha colmatado con el paso de los siglos. Algo muy similar ocurre en la cueva de la Baja (Laredo) donde no existe "boca superior" pero donde si se tiene la certeza que existió en el pasado, dejando testigos "colgados" en la parte alta de la conocida cueva.

    Desgraciadamente, desde aquella prospección a finales del siglo pasado, nada más se ha vuelto a saber (a nivel arqueológico) de la cueva de Cucabrera. Esto ocurre con decenas (diría que cientos) de yacimientos costeros en Cantabria, donde prima más el turismo de playa que la conservación de nuestro pasado: Oyambre, Langre, Los Tranquilos, El Rostrio, La Maruca, San Juan de La Canal, la cueva del Cúlebre, etc. Lugares donde tan solo tienes que echar la vista al suelo de los diferentes "parkings" (no asfaltados) para ver alguna pieza lítica que en algunos casos podrían ser piezas de museo. Pero en Cantabria eso no interesa. En la prehistoria regional, si no tiene pinturas o grabados, no merece interés. Es normal teniendo en cuenta que cada cuatro años entra un Consejero de turno (normalmente diferente al anterior) al que solo le interesa resaltar su nombre con algún proyecto que, normalmente, está asesorado por los mismos acólitos de siempre que solo quieren dinero investigar "sus yacimientos" (los de siempre). ¿Conservación? Nada, nada. Yo seré quien construya el MUPAC..Cantabria Infinita lo llaman.

    Bibliografía: "Carta Arqueológica de Cantabria" Ediciones Tantín (1988). Emilio Muñoz Fernández, Carmen San Miguel Lamosas.

    Fotografías: Javier Martínez Presmanes.


  • LAS TERRAZAS DE ZURITA

    Los yacimientos de las Terrazas de Zurita son un claro exponente de lo que realmente pasa en Cantabria y de la problemática arqueológica, de conservación y de protección de nuestro patrimonio: Toda Cantabria (si si, toda) es un yacimiento arqueológico. Así de sencillo y de complejo a la vez. La gran cuestión es que la mayoría de todos los enclaves paleolíticos exceptuando las cuevas y aquellos lugares donde la erosión o la acción del hombre descarnan la tierra, se encuentran medio metro por debajo de nuestros verdes prados. Y a cada paso que se da, en la construcción de autovías, corte de eucaliptales, mantenimiento de carreteras, realización de cimientos para edificaciones de todos los tamaños….¡zasca!. Materiales al canto (nunca mejor dicho). Y es por esto por lo que están compleja su protección. Y si ha esto le sumas la incompetencia de unas administraciones que cambian cada cuatro años y que no tienen ni un proyecto de futuro a largo plazo..la combinación perfecta.

    Pero volviendo a las Terraza de Zurita, es curioso como un yacimiento (más bien conjunto como veremos posteriormente) pasa tan desapercibido a pesar de ser lugar de paso de miles de personas al día. Fue descubierto por miembros del Colectivo para la Ampliación de Estudios de Arqueología Prehistórica - CAEAP en la década de los 90 del siglo pasado, coincidiendo con el inicio de la construcción del tramo de Autovía A-8 entre Torrelavega y La Encina. Quien lo recuerde, previa construcción de la citada autovía, fue un tramo de vía rápida de doble sentido durante más de una década. El seguimiento arqueológico llevado a cabo entre los años 2007 y 2016 (en diferentes fases) por el equipo de GAEM Arqueólogos reafirmó los indicios encontrados a finales del siglo pasado, proporcionando una serie de materiales de gran importancia.

    Y desde ese momento hasta nuestros días…coches y más coches. Unas espectaculares terrazas fluviales, donde han aparecido diferentes herramientas líticas con diversidad de materiales, que a buen seguro fue un punto importante en la vida cotidiana de la prehistoria en la parte baja del valle del Pas…permanecen en el olvido bajo plumeros, desidia y el mayor de los abandonos. No, no hay cuevas ni pinturas (lo único que parece importar a aquellos que dicen divulgar la prehistoria de Cantabria). Solamente un conjunto de yacimientos que pasamos a detallaros a continuación y que, al igual que los grandes epicentros culturales, son también algo que dar a conocer.

    Bibliografía: "Ocupaciones del Paleolítico antiguo en el tramo bajo de la cuenca del río Pas: los yacimientos de La Rueda, El Sarzón y Terrazas de Zurita (Piélagos, Cantabria)". José Manuel Morlote Expósito, Emilio Muñoz Fernández y Ramón Montes Barquín. Sautuola / XXIV-XXV, Santander (2019-20)


  • SAN JUAN DE LA CANAL

    Muchos de nosotros conocemos la espectacular playa de San Juan de La Canal, un arenal paradisíaco donde desde hace décadas se viene celebrando la festividad de San Juan y sus conocidas hogueras. Una noche que, mucho antes de la llegada del cristianismo, se venia celebrando en infinidad de lugares del mundo con entidad propia. No olvidemos que la llegada del Solsticio de Verano (noche más corta del año) es un acontecimiento milenario que, a diferencia de lo que muchos piensan, se produce la noche del 21 de Junio..no la del 23. Ocurre un poco como San Juan de La Canal: Todo el mundo piensa que solo es la playa donde poder tomar el sol y saltar las hogueras en la noche que da nombre a este precio lugar…pero no es así. Hace miles de años, San Juan de La Canal era un asentamiento al aire libre donde sus antiguos pobladores dejaron cientos de testimonios de su paso por allí.

    Concretamente en una pequeña península que se ubica en la desembocadura del arroyo de La Canal, donde hoy podemos encontrar un banco que nos asoma a contemplar una bella panorámica de la Costa Quebrada. Si nos sentamos en él, estaremos en pleno epicentro del conocido como sector de "San Juan de la Canal 2", yacimiento descubierto (como otros tantos en la zona) por GAEM Arqueólogos en el seguimiento de la construcción del Paseo Marítimo allá por el año 1999. Es curioso como hace 20 años exactamente, según qué cosas se hacían (en según que proyectos/municipios, cierto es) mejor que hoy en día. No olvidemos nunca el caso del parking de Suances, ejemplo fundamental para comprender lo que NO hay que hacer ni desde las corporaciones locales ni desde la administración central.

    Pero volviendo a este yacimiento, se excavó (parcialmente y de urgencia) desde el "cruce" del camino hasta la zona donde hoy se ubica el banco, en una zanja de unos 2 metros de anchura por la que hoy discurre el camino. Y verdaderamente los resultados fueron espectaculares, ya que obtuvieron miles de piezas cuyo origen nos remonta desde el Paleolítico Inferior, pasando por el Paleolítico Superior (Solutrense) para llegar por último al Neolítico. Y hoy, en 2019, ni siquiera un panel explicativo al respecto. Solo la certeza de que año tras año, en la noche de San Juan, miles de personas estarán celebrando una fiesta milenaria en un lugar más milenario si que sepan nada…Cantabria Infinita lo llaman.

    Bibliografía: "Actuaciones arqueológicas desarrolladas en las obras del paseo marítimo de san Juan de la Canal (Soto de la marina, Santa Cruz de Bezana)" 2002 - Jose Manuel Morlote, Emilio Muñoz, Silvia Santamaría y Ramon Montes.

  • CABEZA DE SAN PEDRO

    Quien conoce la costa de Santander, desde el Faro hasta San Juan de la Canal (ya en el vecino municipio de Santa Cruz de Bezana), sabe que estamos en un lugar especial. No solo por su importancia geológica, paisajística y natural, la cual ha sido englobada en un proyecto como territorio aspirante a la red Mundial de Geoparques de la Unesco. Sino por algo más que desconocemos y que nos lleva una y otra vez a esa maravillosa Costa Quebrada. Quien sabe si es por la necesidad intangible de seguir visitando los mismos lugares que nuestros ancestros poblaron y utilizaron para explotar los recursos de la época. Unos recursos que abundaban en la citada franja costera y que a día de hoy no damos importancia alguna, si bien su valor arqueológico iguala, como mínimo, a su belleza natural.

    Hoy hablamos de la Punta de Cabeza de San Pedro, un espectacular taller de sílex del Paleolítico Inferior / Medio que la gente no conoce. Un increíble enclave utilizado en la Prehistoria que hoy utilizamos como ruta natural y que desgraciadamente se está perdiendo a pasos agigantados por diferentes factores. Uno de ellos natural (la erosión eólica y la fuerza del mar, que arrastra los materiales que encuentra con su furia al fondo de este) y otro humano.

    El yacimiento fue descubierto a principios de la década de los 70 por R. Vega de la Torre, quien publicó en el año 1975 una bella raedera bifacial de sílex en su artículo "Hallazgo de un útil prehistórico" (Sautuola I, Santander) además de citar la aparición de un raspador. Años después sería el Colectivo para la Ampliación de Estudios de Arqueología Prehistórica – CAEAP quienes estudiases el enclave, reafirmando la importancia del mismo como Taller Musteriense. Poco después se incluiría en diferentes publicaciones y..hasta hoy. Nada más. Un yacimiento con millones de restos de talla de sílex sin que nadie sepa de su importancia y estado de conservación.

    Esperemos que, con la adecuación que esperemos que sufra la zona (siempre y cuando Costa Quebrada consiga su título dentro de la Red Mundial de Geoparques de la Unesco) no ocurra lo mismo que ocurrió con vecina zona de El Rostrio o el yacimiento de Las Antenas. Yacimientos estudiados, inventariados y de importancia…que fueron parcialmente destruidos en sendos "proyectos" de adecuación.

    Bibliografía: "Carta Arqueológica de Cantabria." Ediciones Tantín, Santander (1988). Emilio Muñoz Fernández y Carmen San Miguel Llamosas.