cargando

Punto geodésico en el yacimiento de Punta Pilota

El yacimiento de Punta Pilota se sitúa en las inmediaciones de la playa de Sonabia o Valdearenas, según quien la cite, concretamente entre el arenal y la conocida como Punta Lanzadoiro. Tal vez lo que hace miles de años fuese una ubicación idónea para establecer un asentamiento, no se sabe muy bien si temporal o fijo, sea en nuestros días un enclave perfecto para crear..un parking playero. Y no, no es una broma de mal gusto, sino que como en muchas ocasiones (demasiadas) en nuestra región un yacimiento que pudo habernos permitido conocer un poco más sobre la población indígena en la costa queda destruido. Paradójicamente se puede encontrar un pequeño cartel que indica la más que probable presencia de un poblado o pequeño asentamiento en este lugar..justo al lado del camino que privó a los investigadores y arqueólogos de una futura intervención.

El potencial arqueológico de Punta Pilota fue descubierto por F. González Cuadra en la década de los sesenta del siglo pasado, realizando el mismo una prospección y recogida de materiales en las mismas fechas. Posteriormente seria topografiado en el año 1991 por el Grupo Espeleológico La Lastrilla, intervención en la cual se obtendrían una serie de materiales en superficie que no harían más que reafirmar el interés arqueológico de esta pequeña elevación sobre el mar (Molinero, 2000: 45-47, 50-51). En base a todas estas informaciones, seria incluido como castro marítimo en la publicación "Los Cántabros antes de Roma" de Eduardo Peralta Labrador, haciendo referencia incluso al nivel de destrucción de los amurallamientos. En nuestros días no se tiene certeza de que dichas estructuras correspondan al yacimiento en su origen, como veremos a continuación. De todos modos, aun no siendo una construcción coetánea a la cronología adscrita (probablemente Edad del Hierro), no se debe restar importancia a los hallazgos materiales de Punta Pilota. Al menos por los amantes de la arqueología e historia de Cantabria..al lugar solo le queda ser asfaltado para que alguna administración o ayuntamiento se ponga la medalla por facilitar el acceso a la playa..una más.

Agradecimientos: Pedro Rasines del Río
Bibliografía: Castros y castra en Cantabria. (Edita ACANTO)

 

Estructuras del yacimiento de Punta Pilota

Uno de los aspectos que más dudas suscitan en torno al yacimiento de Punta Pilota son sus estructuras. Actualmente se observa la cimentación de una muralla que posee 1 metro de anchura aproximadamente, encerrando un perímetro de 6.100 m2. No existe derrumbe alguno, tan solo se aprecia como dichos cimientos se apoyan directamente contra la roca madre, apreciándose de este modo el alto nivel de erosión de toda la construcción. Tal y como podemos ver en la imagen la estructura se desarrolla durante unos 160 metros en su vertiente Norte, girando y prolongándose hacia el Sur unos 53 metros. En este punto se hace evidente una interrupción en el trazado, la cual se ha interpretado como un posible acceso a su interior (con sus correspondientes reservas).

Toda la superficie que ocupa la muralla posee un pequeño nivel de aterrazamiento, salvaguardando así la línea de cota en la elevación rocosa. Llama la atención la nula presencia de fosos ni terraplenes, siendo estos elementos casi de "obligada" construcción en recintos castreños propiamente defensivos. De hecho, en el sector Oeste siquiera aparece lienzo alguno, completando un puzzle estructural que por definición suscita dudas y más dudas respecto a su origen protohistórico.

Materiales hallados y conclusiones.

Los materiales encontrados en Punta Pilota son mucho más clarificadores. En la recogida de materiales llevada a cabo durante la topografía del año 1991 (Molinero, 2000: 45 y 47) se obtuvo un regatón de hierro de punta de sección cuadrada, fragmentos de molino de mano de arenisca, cerámicas a mano donde destacan un galbo decorado y un fondo plano espatulado y por último, que no menos importante, industria lítica en sílex. Todos ellos nos acercan cronológicamente a una época sin precisar dentro de la Edad del Hierro. Autores como el citado Molinero, Serna, Valle y Muñoz así lo reafirman.

Ahora bien, la nula presencia de fosos o terraplenes y la "debilidad" en los cimientos del lienzo de muralla (tan solo de 1 metro) dejan en el aire si las estructuras corresponden al arco cronológico citado en el párrafo anterior. No se duda de su antigüedad, pero tal vez no sea tanta como la de los restos materiales encontrados en el yacimiento. En cuanto a las reducidas dimensiones del posible recinto, no debería de ser un problema a la hora de adscribirlo cronológicamente, ya que existen castros costeros en Asturias (por ejemplo) del mismo tamaño. Eso sí, acompañados de todos los factores o características necesarios (potencia de las estructuras, terraplenes o foso) para decir al 100% que estamos ante un asentamiento fortificado.

VISITAS

Todos podemos disfrutar del yacimiento de Punta Pilota, ya que (desgraciadamente) podemos incluso aparcar en él. Desde Regio Cantabrorum te pedimos que respetes el yacimiento y su entorno, ya que es deber de todos mantener viva la historia de Cantabria.

Info

   

Imagenes

DESTACADOS

  • CUEVA DE LA PEÑONA

    La cueva de La Peñona es una de esas cavidades que tiene un encanto especial. Tal vez sea su ubicación: un lugar tranquilo, sosegado, que emana encanto natural y paisajístico aun encontrándose a escasos metros de las localidades de Villanueva y La Concha y sus casas. O tal vez el más que probable componente espiritual de la cueva y su entorno, rodeada de pequeños enclaves protohístoricos con vestigios funerarios y pequeños (a la par que sencillos) ajuares acompañándolos. Tal vez sea todo..o tal vez nada. Lo que está claro es que, aún en pleno siglo XXI, sigue habiendo mucho desconcierto y desconocimiento sobre la cronología exacta de los covachos y pequeños recovecos que pueblan este promontorio rocoso. Y la cueva de La Peñona no iba a ser menos.

    Fue descubierta entre la década de los 70 y 80 del siglo pasado por J.Puente y J.Herrán, quienes de un modo más o menos acertado realizaron ya por aquel entonces un sondeo arqueológico y localizaron las manifestaciones de arte rupestre. Poco después fue estudiada por T. González y J.A. Puente, quienes la dieron a conocer en el XX Congreso Nacional de Arqueología de Santander celebrado en el año 1989. El yacimiento (concretamente sus grabados) ha sido citado en varias ocasiones posteriormente dad que no hay consenso para encuadrarlo cronológicamente.

    A modo de apunte, no quiero dejar pasar la ocasión de felicitar al Servicio Cántabro de Patrimonio en relación a este yacimiento. Días atrás, cuando me acerqué a sacar la foto de la boca y el entorno de la cueva, me llevé una desagradable sorpresa al llegar al enclave. Encontré un pequeño maletín de plástico a medio cerrar al lado de la boca. En su interior, con ciertos síntomas de llevar algún tiempo allí, una sierra radial bastante oxidada (ver imagen adjunta). Mi sorpresa fue aún mayor cuando desde el exterior detecté que la verja de protección estaba…abierta. ¡Habían roto la puerta!. Desde allí mismo llamé al Servicio Cántabro de Patrimonio para que, lo antes posible viniesen a detectar si el yacimiento y la cueva habían sido impactadas más aún si cabe. ¿La respuesta?. Prácticamente inmediata, ya que en menos de 3 horas se personaron en la cueva, verificaron el impacto (finalmente ninguno) en el interior de la misma y reestablecieron el candado de protección. Son pocas las veces que felicito a este servicio. Es más, suelo dar caña a la Consejería de Educación y Cultura por el paupérrimo estado de decenas y decenas de yacimiento (eso sigue igual). Pero en este caso, quiero dar mi sincera enhorabuena a todo el equipo.

    Agradecimientos: Alis Serna

    Bibliografía: "Después de Altamira: Arte y grafismo rupestre post-paleolítico en Cantabria". Federación ACANTO

  • COTOLINO-ARCISERO

    El recinto defensivo de Cotolino-Arcisero (Castro Urdiales, Cantabria) es sin duda uno de los mayores exponentes arqueológicos de la costa oriental arrasados por el denominado "pelotazo urbanístico"de hace unas décadas, eso sin siquiera ser un referente en cuanto a hallazgos o estructuras se refiere. En realidad poco o nada se sabe de este lugar, salvo su cercanía con la antigua colonia de Flaviobriga y otros castros de importancia como el de Sámano, además de las lineas defensivas y restos materiales encontrados en su entorno. El problema es que poco más se podrá aportar al conocimiento de su pasado, cubierto en parte por toneladas y toneladas de cemento y ladrillo. Y si, existen enclaves mucho más relevantes en riesgo por este tipo de actividades u otras relacionadas (Cueva de Cudón rodeada de urbanizaciones, canteras en los castros de la Sierra del Dobra, Cuevas del Monte Castillo y su ridículo perímetro de protección), pero no por ello deben caer en el olvido administrativo.

    Los restos del posible recinto son conocidos por los lugareños desde antaño. Aún así la primera publicación relacionada no se realizaría hasta 1979, año en el que J.F. Arozamena incluiría un croquis de las estructuras (1979: fig. 53) dentro del "Informe de las cuevas de Castro Urdiales. Memorias de la ACDPS" sin aportar más información. No sería hasta el año 1983 cuando se escribiese realmente sobre el yacimiento, concretamente de la mano de de F. González Cuadra. Seria él mismo quien tiempo antes realizase una prospección sobre el terreno, de cuyos resultados no se han podido confirmar o constatar los hallazgos materiales por desconocerse su paradero. Ya en el año 2000, los datos son revisados por Molinero (1998: 58-60; nº 38; 138-140) quien confirma la existencia de las estructuras. Desgraciadamente, estos son todos los datos relativos a estudios o intervenciones sobre Cotolino-Arcisero, siendo uno de los motivos (desconocimiento, desinformación o desinterés) por los cuales las obras de urbanización en las inmediaciones del monte Cotolino no tuvieron ningún tipo de traba.

    Respecto a su cronología existen muchos interrogantes. González Cuadra lo identificó como un castro enmarcable en la Edad del Hierro (1983: 12), aunque esta afirmación genera muchas dudas en nuestros días. Quedaría pendiente una evaluación del estado actual de monte Cotolino y su entorno, valorándose posteriormente una futura intervención arqueológica. Es lo menos que se debería hacer por este maltatrado y parcialmente destruido yacimiento.

    Agradecimientos: Francis Suárez - Denarios Ibéricos
    Bibliografía: Castros y castra en Cantabria. (Edita ACANTO)

  • EL CASTREJON

    El Castrejón (Naveda, Campoo de Suso) es uno de los enclaves más enigmáticos y a la vez más citados como "castro cántabro" en nuestra región. Todo esto sin conocer en la actualidad presencia de materiales arqueológicos entregados o recuperados que lo puedan adscribir cronológicamente como tal. Digo bien, ya que a nuestros días no ha llegado ninguno..otra cosa bien distinta es que si se hallasen en el pasado y que nada se sepa de ellos como bien veremos. El yacimiento es conocido desde hace décadas, siendo descubierto y estudiado por Jesús Carballo en los años 40 del siglo pasado (Carballo, 1952: 305). Esta atalaya natural es fácilmente diferenciable en la zona, encontrándose a tan solo unos metros del acceso a la localidad de Proaño por el Noreste y de Naveda por el Sur. Posee unos 300 metros de longitud en su eje más largo (Este-Oeste) por 160 metros en inferior (Norte-Sur). Es en estas dos últimas vertientes donde dos grandes cantiles calizos actual como defensa natural, formándose así grandes pendientes que hacen muy complicado su acceso.

    Además de las investigaciones realizadas por su descubridor, arqueólogos e investigadores de renombre han realizado diferentes prospecciones y estudios en su lisa cima. Al conocido A. Schulten (1942) le seguirían D. Gallejones y Joaquín Gonzalez Echegaray (1951: 145-150) quienes definirían el sistema defensivo sin realizar excavación alguna con la aportación en la parte noroccidental de Miguel Ángel García Guinea ese mismo año. En los años posteriores nuevamente Echegaray (1966), Bohigas, Marcos (ambos en 1987), Fraile (1990) y Peralta/Muñoz (1997) intentaron vislumbrar algún horizonte con sus prospecciones en El Castrejón..sin resultados concluyentes. En los últimos años (2007-2008), el arqueólogo José Ángel Hierro Gárate lo incluiría en el INVAC - Inventario Arqueológico de Cantabria.

    Estamos en definitiva, ante un yacimiento donde las incognitas son mucho más numerosas que las respuestas. Otro de tantos donde el paso del tiempo y la falta de fondos para investigar en nuestra región lo relegarán a una posición que, tal vez, no merezca su milenario pasado.

    Bibliografía: Castros y castra en Cantabria. (Edita ACANTO)