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Piedra hincada cerca de los túmulos de Quintana

El entorno del Monte Tejas engloba infinidad de exponentes arqueológicos desconocidos para la gran mayoría de la gente de a pie. Si bien es cierto que a sus pies, en el municipio de San Felices de Buelna, se encuentra una de las cuevas prehistóricas más icónicas de Cantabria (Hornos de la Peña y sus increíbles grabados, algunos dañados no hace tanto), el resto de yacimientos del mismo permanecen en el olvido. Uno de los más importantes es el campamento romano del Campo de Las Cercas, el primero en Europa donde se excavó una puerta en clavícula y que a día de hoy no tiene ni una triste señalización (cierto es que se ha indicado su dirección en las pistas colindantes). Y otro, que pasa mucho más desapercibido por el que decenas de senderistas, bikers de montaña y motoristas pasan cada fin de semana.

Estamos hablando del Conjunto Tumular de Quintana de Toranzo, ubicado a los pies del citado Monte Tejas ya inmersos en el valle de Pas. Un espectacular conjunto que se extiende a través de varias hectáreas de monte bajo en un increíble paraje que, además de los túmulos (que veremos más adelante), posee un aura que nos transporta a tiempos pasados. Tiempos donde, los antiguos moradores de entre el Calcolítico y el Neolítico enterraban a sus difuntos en enormes estructuras que poseen en algunos de los casos más de 25 metros de diámetro.

El citado conjunto fue descubierto en el año 1986 por miembros del Dpto. de Ciencias Históricas de la Universidad de Cantabria, incluyéndose un año después en la publicación "Dos nuevas agrupaciones megalíticas en Cantabria, Trabajos de Prehistoria, 44 (Madrid)" por Luis Cesar Teira y Jesús Ruiz Cobo. A finales del siglo pasado, Luis Cesar Teira lo incluiría en su libro "El megalitismo en Cantabria, UC (Santander)", obra fundamental en el conocimiento del megalitismo de nuestra región.

Y desde entonces hasta ahora…nada de nada. Ya a finales de siglo XX, se citaba el deficiente estado de conservación de alguno de ellos dado que la piedra que lo componen se había retirado para hacer alguna pared cercana. En Cantabria, por desconocimiento, no son más que "elevaciones en el terreno" que no llaman la atención ni a las administraciones ni a quienes podrían verdaderamente explotar todo su potencial tanto arqueológico como turístico. Solo a aquellos que necesitan piedra. Si estos yacimientos los cogieran en el centro / norte de Europa…

Bibliografía:"El Megalitismo en Cantabria". Luis Cesar Teira, UC (1994)

 

Túmulo denominado La Quintana I y el de mayor envergadura

El conjunto tumular de Quintana se encuentra conformado por cuatro estructural conocidas, si bien es cierto que a poco que pasees por la zona te das cuenta de que es más que probable que pueda existir alguna más, además de otros componentes megalíticos (cazoletas, piedras hincadas, etc) que merecen un repaso. El túmulo más accesible y grande se encuentra a tan solo unos metros de unas antenas de telefonía visibles desde el pueblo de Quintana de Torazo y de fácil acceso (incluso en coche) hasta su base. Aparte de las citadas estructuras, no se conoce hallazgo de otro tipo de materiales que puedan contextualizar el yacimiento con mayor exactitud, si bien la tipología y morfología de los mismos nos hablan sin duda de la Protohistoria más temprana.

La Quintana I

Nos encontramos ante la estructura más grande del conjunto, en torno a 26,5 metros de diámetro en su eje Norte/Sur y 24 metros en su eje Este/Oeste. Está compuesto por tierra y piedras de arenisca. Su altura máxima, hoy en día, es de unos 3,40 metros dado que ha sufrido algunos rebajes en su parte más occidental.

La Quintana II

Túmulo compuesto piedras de arenisca y microconglomerado. Su planta es de tendencia circular, si bien es cierto que se encuentra deformado dado que gran parte de la piedra del mismo ha sido reutilizada para una pared cercana. Su planta mide cerca de 20,5 metros de diámetro en su eje Norte / Sur y 19 metros en su eje Este / Oeste. Su altura actual ronda 1,30 metros.

Túmulo enmascarado por la vegetación

La Quintana III

Muy similar a la anterior en cuanto a su planta, con 21,5 metros de diámetro en su eje Norte/Sur y 20,80 metros en su eje Este / Oeste. Se encuentra ligeramente rebajado, encontrándose su cota máxima en el Este con 2,40 metros de alto.

La Quintana IV

El más "pequeño" de todos. Está conformado por tierra, piedras de areniscas y microconglomerado. Su planta también es de tendencia circula, midiendo 14 metros de diámetro en su eje Norte / Sur y 13 metros en el eje Este/Oeste. Su altura actual es de 1,80 metros.

VISITAS

Todos podemos acercarnos hasta el conjunto tumular de Quintana, ya que aún sin ser un yacimiento visitable (refiriéndonos a un arqueo-sitio como tal) podemos conocer su entorno. Desde Regio Cantabrorum te pedimos que respetes el yacimiento, ya que es deber de todos mantener viva la historia de Cantabria.

Info

   

DESTACADOS

  • NECROPOLIS DE LAS LLAVES

    En lo alto de Peñarrubia, en un cordal ubicado en pleno paso natural entre los valles de Liébana/Nansa y que además da nombre al conjunto, nos encontramos con una maravilla arqueológica que no mucha gente conoce. Este lugar nos habla de una época de cambio cultural y social en los albores del Calcolítico (quien sabe si también del Neolítico) donde tanto los menhires como las estructuras tumulares nos hablan de vida en primer término y de la muerte en el segundo. Estamos hablando de la necrópolis megalítica y de los menhires del Collado de Las Llaves. Si, si, menhires en plural ya que aun siendo el más conocido el que actualmente esta "hincado" en lo alto, las últimas investigaciones en el entorno están poniendo en valor un conjunto importante de los mismos.

    Fue descubierta a principios de la década de los 90 del siglo pasado por Gonzalo Gómez Casares, documentándose en el año 1992 por miembros de la UC gracias a las indicaciones de su descubridor. El menhir que corona la cima del entorno fue encontrado en el año 2002 por Jose Manuel Salas Orzaez, poniéndose en valor el conjunto megalítico ese mismo año gracias al gabinete arqueológico GAEM (puesta en valor/panelización). Sería en el año 2017 cuando el yacimiento volviese a la primera línea de la arqueología regional, ya que se informó al MUPAC de la aparición en el yacimiento de dos puñales de "espigo" de unos 4.500 años de antigüedad. Estas piezas son muy escasas al norte del Rio Duero, y en Cantabria no existía ninguna de esa tipología ni antigüedad. Un apunte: Curioso como todos, el Servicio Cántabro de Patrimonio y el propio MUPAC incluidos, titulan en gran parte de sus notas de prensa este tipo de hallazgos como "fortuitos de un vecino" sabiendo, presuntamente, de donde provienen (sufijo "ex" y a continuación una enfermedad infecciosa..). En la entrega de los mismos, el Consejero de Educación Cultura y Deporte del momento - Ramón Ruiz - puso como ejemplo (textual) "la importancia que tienen los ciudadanos informados y sensibles en la protección del patrimonio". Ejem…todo dicho.

    Sea como fuere este hallazgo reactivó el interés por el yacimiento, siendo estudiado durante los años posteriores por el Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de la UC y por arqueólogos como Luis César Teira, Ramón Montes, Pablo Arias, Rodrigo Villalobos o Ángel Armendariz. Los hallazgos en este sentido han sido como el propio yacimiento: espectaculares. Han aparecido nuevos menhires y túmulos (media docena más) por todo el entorno donde destacan la alineación de 4 menhires muy cercanos entre sí, lo que les convierte en la mayor concentración megalítica del Norte de España de esta tipología. No cabe duda de que estamos ante una oportunidad única que requiere un esfuerzo importante por parte de las administraciones y la futurible financiación de la puesta en valor del yacimiento. Un lugar espectacular que esconde aún decenas de sorpresas en un entorno envidiable, esperemos que no haya muchos más hallazgos fortuitos de vecinos informados y sensibilizados con el patrimonio. Fíjate tú que ya estaban "informados" antes de incluir la ficha en el portal, que cosas tiene esta Cantabria Infinita..para que luego digan que es problema del localizador del portal.

    Bibliografía: "El Megalitismo en Cantabria." Luis Cesar Teira, 1994

  • CONJUNTO DE CABROJO

    El conjunto de arte rupestre de Cabrojo es sin duda, uno de los referentes de Cantabria en cuanto a representaciones de arte esquemático post-paleolítico se refiere, además de ser uno de los primeros en ser descubiertos en nuestra comunidad (honor que ostenta el conjunto de Sejos, descubierto por Ángel de Los Ríos a mediados del siglo XIX). Cualquiera lo diría viendo su preocupante estado actual, "protegido" por la figura de Bien de Interés Cultural (BIC) que en este caso y en muchos otros hace de todo menos..proteger. Su descubrimiento se produjo en una época donde la búsqueda de yacimientos paleolíticos era fundamental, quedando relegado a un segundo plano cualquier otro hallazgo por muy relevante que pareciese. Fue descubierto por el padre Jesús Carballo en el año 1921, si bien es cierto que la polémica que rodeaba a esta figura y al propio Hermilio Alcalde del Río por aquel entonces hizo que hubiera alguna que otra reticencia inicial en este y otros yacimientos. No olvidemos que ambos prehistoriadores "luchaban" desde años por ganarse el favor (y los suculentos contratos) de Alberto I de Mónaco, llegando incluso a intentar ridiculizarse como ocurriese con las pinturas de la cueva de Las Brujas y alguna otra, de las cuales se dice que el propio Alcalde del Rio y sus alumnos llegaron a pintar para dejar en evidencia a Carballo delante de la comunidad internacional (como así ocurriese con H. Breuil en la citada cueva).

    En el momento del descubrimiento de los grabados de Cabrojo, un alcalde de la zona llegó a decir que él mismo los había hecho de joven cuando pastoreaba los montes de Cabrojo, según cuentan para seguir con la campaña de desacreditación. Por todos estos motivos, los grabados de Cabrojo cayeron en el olvido hasta perderse su ubicación. No sería hasta principios de la década de los 80 cuando fueron "redescubiertos" por el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la, por aquel entonces, Universidad de Santander (hoy la UC). Las actuaciones fueron dirigidas por Rodrigo de Balbín Berhman y se trataban principalmente de limpieza y documentación de los grabados de la Braña de Los Pastores (uno de los enclaves del conjunto, los primeros encontrados). Gracias a la ayuda que brindó el Colectivo para al Ampliación de Arqueología Prehistórica – CAEAP en la citada intervención, se encontraron nuevos paneles de grabados. Poco después, en el año 1988, el profesor de la Universidad de Cantabria Manuel González Morales redactó un informe notificando que los grabados habían sido gravemente dañados por la apertura de una pista forestal (la que vemos hoy en día) y solicitando una nueva limpieza de los mismos, acción que se llevaría a cabo en 1989. En esta actuación, se encontrarían nuevos conjuntos de grabados en la zona.

    Y a partir de entonces, en uno de los yacimientos más importantes de arte post-paleolítico de Cantabria..nada de nada. Las medidas que se propusieron para su protección en el citado informe de la UC (eliminación de eucaliptos de la zona más próxima, balizado para que no pasase la maquinaria por encima, etc) fueron, como siempre, papel mojado. Nunca llegaron a ejecutarse. A principios de 1994 gran parte de los grabados de la Braña de los Pastores aparecieron destruidos por golpes de piqueta, acción que se repetiría, como mínimo, dos veces en un intervalo muy corto de tiempo. En esos días se debatía en el Ayuntamiento de Cabezón de la Sal el acondicionamiento del sitio para el turismo, circunstancia que algún lumbreras no vio con buenos ojos. En 2007 la Asociación Cántabra para la Defensa del Patrimonio Subterráneo – ACDPS solicitó a la Consejería de Cultura la delimitación del entorno de protección del conjunto, así como otro tipo de medidas. Por este motivo, en el año 2013 sería declarado como Bien de Interés Cultural, "figura de protección" administrativa, que no física. Todo el mundo se congratulo de la noticia por aquel entonces…que no fue más que un mero trámite burocrático que como en muchas ocasiones no vale parra absolutamente para nada. ¿Queréis saber donde está el eucaliptal hoy en día? Creo que no hace falta que os lo diga..Cantabria Infinita lo llaman.

    Bibliografía: "Después de Altamira. Arte y grafismo rupestre post-paleolítico en Cantabria". Federación ACANTO (2016)

  • SEJOS-CUQUILLO

    La estación del collado de Sejos-Cuquillo es, sin lugar a dudas, el conjunto megalítico más importante de Cantabria. Su ubicación, a más de 1.500 metros de altitud, y lo dificultoso de su acceso han propiciado que gran parte de sus elementos se hayan conservado en buen estado hasta nuestros días. Se sitúa en un área de grandes pastizales y brañas, entre Polaciones y la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga, extendiéndose el conjunto arqueológico a lo largo de unos 2,6 kilómetros. Esta es la distancia que separa los menhires de El Hitón y El Cuquillo, pudiendo encontrar en este espacio diferentes representaciones de la cultura megalítica: Los citados menhires (entre otros), túmulos, estructuras circulares de lajas, etc.

    Las primeras investigaciones las realizó don Ángel de los Ríos hacia el año 1850. A modo de apunte, el escritor, periodista e historiador campurriano fue también la primera persona que excavó el yacimiento de Retortillo – Juliobriga. De todos modos, sus hallazgos y estudios en Sejos no tuvieron la repercusión deseada, cayendo en el olvido hasta que los trabajos de Primitiva Bueno (año 1982) y posteriores campañas volvieron a dotar de la importancia que merecía al conjunto. El mismo, seria declarado como Bien de Interés Cultural, con categoría de Zona Arqueológica, en el año 2013.

    Independientemente de esta protección en papel, llama la atención el estado actual de algunos de los elementos y su entorno. Entendiendo a la perfección que estamos ante un conjunto arqueológico de grandes dimensiones y en una zona de difícil acceso, no se debe descuidar el mantenimiento de las infraestructuras que lo delimitan o protegen. Casos como el de la “Piedra Jincá” (en la imagen llena de matojos y enredada en alambre de espino) o el vallado de los denominados “ídolos de Sejos” (muy muy deteriorado), llevan a pensar que no está lo suficientemente controlado. Teniendo en cuenta que son cada vez más las personas que hacen una ruta de “arqueotreckking” por el mismo, seamos partícipes de su protección en la medida que sea posible. Seamos parte activa en la conservación de esta increíble maravilla megalítica, para que las generaciones venideras puedan disfrutarlo igual que nosotros.

    Agradecimientos: Luis Alberto Marcos Peón.

  • EL ALTO DE LODOS

    Milenio V a.C. Desde lo alto de lo que hoy conocemos como Alto de Lodos, a unos 540 metros sobre el nivel del mar, una sociedad emergente basada en la agricultura y la ganadería comienza a expandirse por la comarca del Asón-Agüera. Personas que en el albor de la Edad de Los Metales se diferencian de sus predecesores por sus costumbres, por su modo de vida, por su manera de interpretar la muerte. Desde aquí, a unos 12 kilómetros de la costa en línea recta, dominan grandes valles y amplias praderas donde poder pastorear. Abundan las fuentes y los manantiales, esenciales para ellos. A día de hoy, aquellos que suban de ruta por este lugar, comprobaran de primera mano que el Alto de Lodos sigue siendo un referente para los ganaderos de la zona. Una actividad que durante siglos y siglos ha permanecido en estos inmensos prados que en conjunto conforman un paisaje idílico. Tan solo la construcción de la Ermita de Las Nieves y sus accesos han modificado la morfología del lugar. Edificación que ocupa la peña colindante al conjunto megalítico y que nuevamente parece "cristianizar" un lugar presumiblemente pagano. Incluso la primera cita de la misma, en el año 1356, puede que haga referencia a su milenario pasado ya que, estando bajo custodia de un ermitaño, era conocida como Virgen de Los Castros.

    Es justo antes de llegar a este conocido lugar donde centraremos nuestra atención. Unos 800 metros antes aproximarnos al citado edificio, debemos desviar nuestra atención hacia el Sur, concretamente en dirección al Alto de Lodos. Allí, entre ganado (como hace milenios), nos encontramos con un menhir de importantes dimensiones. Se trata de un bloque calizo que fue trabajado minuciosamente para alisar y redondear su superficie para darle el aspecto actual. Al igual que en otros yacimientos, nos encontramos que la composición rocosa del mismo (caliza) dista bastante de las de su propio entorno (areniscas), lo que nos da a entender que fue trasladado para permanecer aquí por la eternidad. Como podemos apreciar se encuentra hincado, si bien está muy inclinado por el paso de los siglos. La parte visible del mismo tiene alrededor de 1,86 metros, y a día de hoy sirve como hito divisorio entre Guriezo, Ampuero y Rasines. A buen seguro, debido a su uso como referencia territorial, tiene una cruz grabada que apenas se aprecia. Esta práctica era común en tiempos medievales para demarcar la que vertiente a la que pertenecía cada espacio que delimitaba.

    En su entorno, tanto en el menhir como en el túmulo que veremos a continuación, podemos encontrar una panelización totalmente desgastada que indicaba hace pocos años la importancia del lugar pero que hoy no se mantiene. De todos, a parte de las publicaciones especializadas y alguna pequeña referencia en portales locales (sin ningún detalle), no existe apena información pública del conjunto. Un recurso cultural y turístico que otras comunidades autónomas ya explotan y conservan desde hace décadas y que mientras tanto, en la que se presupone "joya arqueológica del Norte", se deja a merced de la indiferencia.