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Abrigo de Peñas Negras y sus grabados. Incluido dentro del conjunto rupestre de Cabrojo

El conjunto de arte rupestre de Cabrojo es sin duda, uno de los referentes de Cantabria en cuanto a representaciones de arte esquemático post-paleolítico se refiere, además de ser uno de los primeros en ser descubiertos en nuestra comunidad (honor que ostenta el conjunto de Sejos, descubierto por Ángel de Los Ríos a mediados del siglo XIX). Cualquiera lo diría viendo su preocupante estado actual, "protegido" por la figura de Bien de Interés Cultural (BIC) que en este caso y en muchos otros hace de todo menos..proteger. Su descubrimiento se produjo en una época donde la búsqueda de yacimientos paleolíticos era fundamental, quedando relegado a un segundo plano cualquier otro hallazgo por muy relevante que pareciese. Fue descubierto por el padre Jesús Carballo en el año 1921, si bien es cierto que la polémica que rodeaba a esta figura y al propio Hermilio Alcalde del Río por aquel entonces hizo que hubiera alguna que otra reticencia inicial en este y otros yacimientos. No olvidemos que ambos prehistoriadores "luchaban" desde años por ganarse el favor (y los suculentos contratos) de Alberto I de Mónaco, llegando incluso a intentar ridiculizarse como ocurriese con las pinturas de la cueva de Las Brujas y alguna otra, de las cuales se dice que el propio Alcalde del Rio y sus alumnos llegaron a pintar para dejar en evidencia a Carballo delante de la comunidad internacional (como así ocurriese con H. Breuil en la citada cueva).

En el momento del descubrimiento de los grabados de Cabrojo, un alcalde de la zona llegó a decir que él mismo los había hecho de joven cuando pastoreaba los montes de Cabrojo, según cuentan para seguir con la campaña de desacreditación. Por todos estos motivos, los grabados de Cabrojo cayeron en el olvido hasta perderse su ubicación. No sería hasta principios de la década de los 80 cuando fueron "redescubiertos" por el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la, por aquel entonces, Universidad de Santander (hoy la UC). Las actuaciones fueron dirigidas por Rodrigo de Balbín Berhman y se trataban principalmente de limpieza y documentación de los grabados de la Braña de Los Pastores (uno de los enclaves del conjunto, los primeros encontrados). Gracias a la ayuda que brindó el Colectivo para al Ampliación de Arqueología Prehistórica – CAEAP en la citada intervención, se encontraron nuevos paneles de grabados. Poco después, en el año 1988, el profesor de la Universidad de Cantabria Manuel González Morales redactó un informe notificando que los grabados habían sido gravemente dañados por la apertura de una pista forestal (la que vemos hoy en día) y solicitando una nueva limpieza de los mismos, acción que se llevaría a cabo en 1989. En esta actuación, se encontrarían nuevos conjuntos de grabados en la zona.

Y a partir de entonces, en uno de los yacimientos más importantes de arte post-paleolítico de Cantabria..nada de nada. Las medidas que se propusieron para su protección en el citado informe de la UC (eliminación de eucaliptos de la zona más próxima, balizado para que no pasase la maquinaria por encima, etc) fueron, como siempre, papel mojado. Nunca llegaron a ejecutarse. A principios de 1994 gran parte de los grabados de la Braña de los Pastores aparecieron destruidos por golpes de piqueta, acción que se repetiría, como mínimo, dos veces en un intervalo muy corto de tiempo. En esos días se debatía en el Ayuntamiento de Cabezón de la Sal el acondicionamiento del sitio para el turismo, circunstancia que algún lumbreras no vio con buenos ojos. En 2007 la Asociación Cántabra para la Defensa del Patrimonio Subterráneo – ACDPS solicitó a la Consejería de Cultura la delimitación del entorno de protección del conjunto, así como otro tipo de medidas. Por este motivo, en el año 2013 sería declarado como Bien de Interés Cultural, "figura de protección" administrativa, que no física. Todo el mundo se congratulo de la noticia por aquel entonces…que no fue más que un mero trámite burocrático que como en muchas ocasiones no vale parra absolutamente para nada. ¿Queréis saber donde está el eucaliptal hoy en día? Creo que no hace falta que os lo diga..Cantabria Infinita lo llaman.

Bibliografía: "Después de Altamira. Arte y grafismo rupestre post-paleolítico en Cantabria". Federación ACANTO (2016)

 

Detalle de un grabado en la Braña de Los Pastores

Como bien apuntábamos anteriormente, el conjunto de Cabrojo se encuentra diseminado por varias estaciones con nombre propio, si bien la cercanía con la localidad de Cabrojo lo unifica en un solo ente. El primer conjunto de paneles encontrado por el padre Carballo es el denominado Braña de Los Pastores (o Choza de Los Pastores como lo conocen los lugareños), conformado por diferentes representaciones a lo largo de unos 30 metros en un afloramiento de arenisca. Sería el más dañado de todos dado que es el que fue afectado directamente por la construcción de la pista forestal en el año 1988, llegando a cubrir incluso alguna de las lajas que lo conforman. Los motivos predominantes son las cazoletas, las alineaciones de las mismas, si bien destaca alguna representación figurativa como un ancoriforme doble de unos 20 centímetros de longitud. No debemos olvidar la representación de un pequeño antropomorfo de unos 70 centrímetros de tamaño.

A unos 100 metros de la Braña de Los Pastores se encuentra otro afloramiento denominado las Peñas Tasugueras, donde predominan las cazoletas y lo que parece una cruz griega de 11 cm de longitud. Pero lo que destaca en estas agrupaciones es el conocido como abrigo de Peñas Negras, tal vez el más espectacular de todo el conjunto y el menos accesible. Fue descubierto también por el padre Jesús Carballo si bien no se describieron las figuras hasta la publicación de Yolanda Díaz Casado en la década de los 90. Los trazos, cruces, motivos geométricos, las cazoletas y los círculos con cazoleta central son los motivos más llamativos. también destacan algunos agujeros profundos excavados en la pared, probablemente hechos para introducir algún elemento en la pared que quien sabe podían formar parte de alguna estructura.

Llegamos finalmente al sitio de Rozadias, donde los afloramientos rocos de arenisca nos llevan al panel más oriental de todo el conjunto. Aquí, además de las cazoletas, alineaciones y otros elementos que se repiten, destacan dos podomorfos en paralelo y otros grabados más contemporáneos. Se conocen también otros afloramientos rocosos con grabados por todo el entorno, algunos de ellos sepultados por la autovía del Agua como los de la Peña del Huevo, inspeccionados por el gabinete arqueológico GAEM en el año 2011.

La cronología de todo el conjunto de Cabrojo parece ser clara, abarcando desde la prehistoria Reciente hasta comienzos de la Edad del Hierro. En los últimos años destacan hallazgos puntuales en las pistas forestales de su entorno, materiales atribuibles al Paleolítico como una pequeña lasca de silex, un chopper, dos grandes nucleos sobre cantos rodados y una lasca de arenisca. No cabe duda de que el conjunto de Cabrojo tiene aún mucho que decir.

VISITAS

Todos podemos acercarnos hasta el conjunto de Cabrojo, ya que aún sin ser un yacimiento visitable (refiriéndonos a un arqueo-sitio como tal) podemos conocer su entorno. Desde Regio Cantabrorum te pedimos que respetes el yacimiento, ya que es deber de todos mantener viva la historia de Cantabria.

Info

   

DESTACADOS

  • NECROPOLIS DE COMBRANDA

    En lo alto del municipio de Vega de Liébana, a media ladera del alto de Los Corros (como también se conoce el yacimiento), se encuentra la necrópolis megalítica de Combranda. Un enclave que tanto en su entorno más inmediato - con la necrópolis de Palmedián - como a escasos dos kilómetros con el castro de Llan de la Peña, se encuentra rodeado por milenios de historia. A media que nos vamos acercando a la pequeña vaguada donde se ubican las estructuras tumulares, entre reses y algún que otro rebaño de cabras, no podemos dejar de imaginar la vida en época del Neolítico/Calcolítico. Sobre manera porque, si obviamos el tintineo de las decenas de cascabeles y campanos que nos rodean, poco a cambiado ante nuestros ojos exceptuando la pista forestal que guía nuestros pasos: Ganado de montaña, panorámicas de ensueño, aire puro..y un cierto aura de misticismo e historia.

    El yacimiento se dio a conocer en el año 1989 tras su aparición en prensa, destacando "la existencia de estructuras megalíticas en el Pico Jano". Ese mismo año, en colaboración con Gonzalo Gómez Casares (descubridor de decenas de yacimientos en la comarca de Liébana), se realizó una prospección e inventariado de las estructuras dirigida por Agustín Díez Castillo. A partir de entonces, la presencia de investigaciones ha sido prácticamente nula limitándose a ser incluido en diferentes publicaciones como las Actas del Seminario "O Megalitismo no centro de Portugal" con el título "El Megalitismo en Cantabria: una aproximación espacial" (Jesús Ruiz Cobo/A. Díez Castillo, 1994) o en "Evolución del poblamiento prehistórico en los valles del Deva y del Nansa" (UC, Santander 1996. A. Díez Castillo).

    Y desde entonces, nada de nada. Desde hace décadas se ha propuesto un proyecto arqueológico para la estudio, preservación y puesta en valor del conjunto y..seguimos igual. Un enclave espectacular donde tanto la vida como la muerte en época del Neolítico/Calcolítico permanecen totalmente olvidadas. Cantabria Infinita lo llaman..

    Bibliografía: "Evolución del poblamiento prehistórico en los valles del Deva y del Nansa" UC, Santander 1996. Agustín Díez Castillo.

  • COMPOSICION DE LA SERNA

    Es curioso como aun transcurriendo miles y miles de años entre los antiguos habitantes de Cantabria y nosotros mismos, en lo más profundo de nuestro ser, tenemos la necesidad de plasmar nuestro día a día, nuestras creencias, nuestros anhelos y todo lo que nos rodea en los muros. Cierto es que es la aparición de la escritura, pasando por la lengua celtibérica, el latín y otros tantos idiomas derivados (o no), fue el motor que nos permitió dejar de interpretar para pasar a entender. Miles y miles de años para pasar de las oscuras cuevas, a la fría piedra, al papel, a los muros…y ahora los del Facebook o Twitter. Pero esa necesidad de plasmar en un muro o soporte solido/virtual sigue existiendo, sentimiento que nos une y nos transporta al tiempo de nuestros ancestros. A media que voy escribiendo sobre los grabados, antropomorfos, figuras esquemáticas y otro tipo de representaciones en piedra del Monte Hiijedo, no puedo dejar de pensar en este vínculo. Escribiendo en un muro virtual sobre quienes lo hicieron sobre uno natural, herramientas de diferente época pero con ganas de dejar huella.

    Hoy nos trasladamos nuevamente a Valderredible, concretamente a las inmediaciones de la localidad de La Serna. Allí, a unos 600 metros al Sureste del núcleo urbano, se encuentra composición antropomorfa geminada de La Serna. Otro de los exponentes arqueológicos de la comarca que pasa prácticamente desapercibido. A diferencia de otros grabados como el de Peña Lostroso o Redular, el de La Serna fue conocido por los investigadores no hace muchos años, si bien es cierto que los vecinos de la localidad saben de su existencia desde hace tiempo, siendo ellos los que hablaron a los estudiosos de las "peñas escritas". La única referencia del conjunto en el pasado es relativamente cercana en el tiempo, concretamente en un artículo de 2006 (Bohigas et allí, 2006) donde se realiza además una exhaustiva relación entre los grabados de todo Valderredible. En estos últimos años, diferentes colectivos sociales conformados tanto por investigadores como por aficionados a la arqueología, están reactivando el interés por los grabados. Uno de los más activos del momento es el denominado como Petroglifos en Valderredible, con quienes viajamos a través de las redes sociales a este tipo de yacimientos.

    Estamos sin duda ante un momento en el que parece que el entorno del Monte Hijedo en general, está volviendo al panorama arqueológico con letras mayúsculas. Esperemos que tanto las investigaciones y los estudios nos lleven a descubrir un poco más de yacimientos como este, pudiendo obtener sobre este tipo de conjuntos antropomorfos algo más que hipótesis con mayor o menor acierto.

    Bibliografía: "Después de Altamira - Arte y grafismo rupestre post-paleolítico en Cantabria" (Editorial ACANTO)
    Agradecimientos: Ernesto Rodrigo Gutiérrez / Julio López Postigo

  • LOS PIES DEL ROMANO

    En nuestra región, a diferencia de muchos vecinos del norte (Asturias, Galicia), los petroglifos o grabados en piedra son grandes desconocidos. Y no será porque no tenga interés para el gran público, no olvidemos que estamos ante vestigios de una época de importantes cambios sociales tanto en lo cultural como en la vida cotidiana de los antiguos moradores de Cantabria. Hablamos posiblemente de representaciones rupestres realizadas en algún momento de la Protohistoria (marco temporal entre la Prehistoria y la Historia) que, a falta de otros soportes materiales u otros restos arqueológicos hallados en su entorno, son de difícil datación. En este caso lo espectacular de su entorno, en la Sierra del Escudo de Cabuérniga, la rareza del conjunto – atípico o escaso en Cantabria – y su característico nombre, hacen del Conjunto rupestre de los Pies del Romano, digno merecedor de tener un hueco en Regio Cantabrorum.

    Ubicados en un paraje conocido como Brañaflor, en las proximidades del límite entre San Vicente del Monte y Cabezón de La Sal, los Pies del Romano asoman imponentes en lo alto de la sierra. El enclave es conocido desde hace décadas por los vecinos de las localidades colindantes, si bien es cierto que hasta los trabajos de campo realizados por Lino Mantecón Callejo y Javier Marcos dentro del proyecto de investigación "Cambera de Los Moros" (2006), no fue documentado con exactitud. No debemos olvidar que gracias a este trabajo de campo se pudieron documentar por aquel en la misma Sierra del Escudo diferentes conjuntos cruciformes, antropoformos y otros motivos recientemente inventariados.

    Está claro que nos encontramos con un conjunto rupestre que, hasta el momento, no ha sido estudiado a fondo (sí documentado) y que tan solo tiene un par de paralelos en nuestra región. Es difícilmente interpretable su significado, ya que existen diferentes hipótesis respecto a lo que quieren transmitir. En muchos casos, las huellas talladas o grabadas sobre roca (podomorfos) han sido dotadas con mayor o menor acierto de un carácter sagrado o divino, evocando la posible pisada de una deidad (por ejemplo). Sea lo que fuere, estamos ante una estación rupestre digna de admirar en nuestra región.

    Bibliografía: "Después de Altamira - Arte y grafismo rupestre post-paleolítico en Cantabria" (Editorial ACANTO)
    Agradecimientos: Lino Mantecón Callejo / Javier Marcos Martinez.

  • PEÑA LOSTROSO

    Viajemos miles de años a lo que hoy en día conocemos como la cabecera del rio Ebro, concretamente al Monte Hijedo. Tanto el paisaje, estructuras, arbolado, carreteras, y el mismísimo pantano desaparecen. Nos encontramos ante una época de cambio importantísimo, no solo en lo social sino en lo tecnológico. Dejamos atrás una cultura que, si bien es cierto ya había comenzado un cambio en su modo de vida y había perfeccionado la talla y confección de herramientas en piedra (Neolítico), pasa a utilizar técnicas más modernas y a trabajar los metales: Arranca el Calcolítico y por lo tanto la Edad del Metales.

    Y es aquí, en la citada cabecera del río Ebro y los municipios del Sur de Cantabria que la conforman, donde una sociedad comienza a plasmar en la fría roca sus inquietudes y tal vez creencias. Vestigios arqueológicos que nuevamente están posicionando el Monte Hijedo y su entorno donde siempre mereció. Grabados, estelas, ídolos y un largo etc que aun conociéndose desde hace décadas, es ahora cuando están adquiriendo la importancia que merecen. Una sociedad cubierta desde hace siglos por un frondoso bosque, lleno de vegetación que ha conservado en muchos casos su milenario encanto.

    El conjunto de Peña Lostroso ha sido uno de esos tesoros que hasta no hace mucho tiempo estaba camuflado por una plantación de pino. Tallado sobre dos paredes verticales contiguas, orientadas ambas al Sur (Oeste y Este), a día de hoy se encuentra parcialmente despejado lo que hace fácil su observación. La primera documentación al respecto fue redactada (que no publicada) por el entonces médico y aficionado a la arqueología D. Ricardo García Diaz. Se trata de un documento redactado en Junio de 1935 que incluye una escueta descripción del lugar y un croquis con anotaciones e interpretaciones compartidas con Jesús Carballo (antiguo director del Museo de Prehistoria de Santander). Años más tarde, concretamente el 6 de Agosto de 1943, el lugar fue publicado en el periódico Alerta por Adolfo G. Fernández Castañeda, donde se incluía una foto general de las rocas y un dibujo con el motivo central del panel. Desde entonces hasta el año 1993 fue un conjunto del que prácticamente no se tuvo constancia, ni en lo arqueológico ni en lo social. Serían los miembros del dpto de Ciencias Históricas de la UNICAN, Luis Teira y Roberto Ontañon quienes basándose en informaciones del investigador Ramón Bohigas y Julian Macho (vecino de Reinosa) comenzarían un primer proyecto de documentación de los paneles, además de planear un primer proyecto de prospección arqueológica de toda la zona. En estos últimos años el descubridor de la estela de Salcedo y aficionado la arqueología, Ernesto Rodrigo, y el grupo al que pertenece (Petroglífos en Valderredible), están realizando una increíble labor tanto en el descubrimiento de nuevos vestigios como en reactivación del interés arqueológico en la zona. Ejemplo claro de que tanto profesionales como grupos sociales tienen un peso importantísimo en la puesta en valor del patrimonio regional.

    Como veremos a continuación, el conjunto de Peña Lostroso es uno de los mejores exponentes arqueológicos de la región. Un yacimiento que sin contener ningún otro vestigio material más allá de sus figuras, escribió hace miles de años su nombre con letras mayúsculas para todos nosotros.

    Bibliografía: "Después de Altamira - Arte y grafismo rupestre post-paleolítico en Cantabria" (Editorial ACANTO)
    Agradecimientos: Ernesto Rodrigo Gutierrez / Palmira Incera

  • COTERIO DE PEÑALBA

    No, no nos hemos equivocado. Bueno si, estamos contemplando unas espectaculares vistas entre las localidades de Oreña y Toñanes, pero no es el tema principal de esta entrada. Estamos viendo el conjunto tumular de Coterio de Peñalba, yacimiento arqueológico del que tanto protección, señalización, puesta en valor y documentación brillan por su ausencia. Fijaros si brilla que, aun estando inventariado desde hace más de una década, no hay ninguna cita ni publicación sobre el mismo salvo 2 líneas en la publicación del Boletín Oficial de Cantabria en el año 2015, en la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana de Alfoz de Lloredo.Bueno, 2 líneas son muchas. Y con todo, dicha publicación oficial dista en 5 años en la de su inventariado. Es decir, durante 5 años estuvo a expensas de que cualquiera pudiera destruirlo siquiera antes de ser estudiado. Si lo hizo el alcalde de Suances conociendo el yacimiento de Huerta Quintana estando inventariado, en su plan General de urbanismo y en su página web (y adujo hasta en televisión su desconocimiento hasta la saciedad) y no pasó nada, aquí imaginaros lo que podría pasar hoy en día en este yacimiento.

    Volviendo al yacimiento, fue documentado (no sé si realmente descubierto) en el año 2010 en un proyecto de estudio y reconocimiento de la cuenca del Saja llevado a cabo por el Colectivo para la Ampliación y Estudios de Arqueología Prehistórica – CAEAP y el Grupo de Espeleología e Investigaciones Subterráneas Carballo Raba - GEIS CR. Sería incluido ese mismo año incluido en el Inventario Arqueológico de Cantabria – INVAC. Y desde entonces, absolutamente nada más que las vistas que veis en las imágenes adjuntas.

    ¿Qué cómo he podido obtener toda esta información? La verdad es que documentando personalmente (desde que ví la entrada en el Boletín Oficial de Cantabria que os comento en 2015), preguntando, visitando y fotografiando. Como en la gran mayoría de yacimientos de Regio Cantabrorum, ya que el Inventario Arqueológico de Cantabria no es accesible para nadie a nivel particular/público dentro de esta comunidad. Si nuestros Consejeros y Directores (desde hace años) de Cultura dejasen de hacer el canelo y subirse al tejado del Palacio de Festivales para decir todo lo que hacen y ponerse a hacer lo que realmente es importante para la cultura de Cantabria (no para sus partidos), todo esto cambiaria. Claro, pero echarle huevos a publicar en el BOC el Inventario de Cantabria, no solo cambiaría el panorama regional en cuanto a que tendrían que hacer una Consejería de Cultura de verdad (no esta broma que tienen hoy en día), sino que muchos de los ayuntamientos INCUMPLIRIAN (de un modo reiterado) la Ley de Patrimonio de Cantabria y no tendrían escudo en un posible juicio por "desconocer" los yacimientos de sus municipios. ¡Ups!, es verdad. Soy yo el que está desprotegiendo los yacimientos publicándolos