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Villa romana de Torre Llauder, vista general

Lejos de parecer una auténtica barbaridad, el título tiene gran parte de verdad. Al menos sobre el suelo que hoy conocemos en la actual Mataró..pero vamos a empezar por el principio. Tras las visitas a Baetulo, Tarraco y Barcino, hoy tocaba acercarnos a otra de las urbes romanas cerca de mi actual ubicación. Callado está dicho que vivo en las inmediaciones de Barcelona, muy lejos de mi querida Cantabria donde cada vez están más cerca de redescubrir la verdadera ciudad de Juliobriga (no Retortillobriga). Este pasado sábado decidí visitar los puntos de interés de la actual Mataró, donde en las últimas décadas se está revitalizando la recuperación e investigación de los restos arqueológicos relacionados con sus orígenes. Llama poderosamente la atención que desde el siglo XVII (si si, XVII) es bien conocido el pasado romano de la ciudad, ya que aparecieron por aquel entonces diferentes restos epigráficos y otros materiales en los campos de cultivo de las masías del lugar.

Pero no sería hasta mediados-finales del siglo pasado cuando los trabajos y estudios relacionados con la antigua Iluro tomasen una dimensión mucho mayor. Basándose en las diferentes historias y documentación existente, el arqueólogo Marià Ribas i Bertran comenzaría a investigar en los alrededores de la conocida Masia de Torre Llauder. En sus tierras habían aparecido, desde el siglo XVIII, indicios que apuntaban a la posibilidad de existir parte de la antigua ciudad romana. Las excavaciones comenzaron en el año 1961..primera cata: ¡Bammmm!, mosaico. El sueño de cualquier arqueólogo hecho realidad. A partir de aquí el descubrimiento de una gran villa romana de la que hoy podemos disfrutar. En 1964 fue declarada como Monumento Histórico de Interés Nacional, aunque años después su entorno sufrió un daño irreparable cuando el ayuntamiento decidió rebajar el terreno de todo el área para eliminar terrazas y pequeños cerros y así poder urbanizar la zona. Eran años donde verdaderamente no existía la conciencia actual sobre el patrimonio. De todos modos, la protección de la villa como tal (sin su entorno, donde a buen seguro se perdió parte de la antigua Iluro), se resolvió de un modo increíble. Uno de los aspectos más sorprendente es su perímetro exterior, ya que cuando llegas pareces encontrarte con un pequeño estadio de futbol (ver foto). Eso es debido a que fue cerrada y protegida en el nivel original donde se ubicaba, es decir a unos 10 metros por encima del "suelo actual". Una vez te adentras en el recinto te das cuenta de la altura a la que se encontraba, sobre un cerro del que hoy queda parte entre las paredes de hormigón.

Respecto a sus características, nos encontramos ante una edificación residencial que se remonta al siglo I a.C., inmersos de lleno en la primera época imperial romana y coetánea a nuestras queridas Guerras Cántabras. Fue remodelada a principios del siglo III d.C., momento en el que se incluyeron los ricos mosaicos y mármoles que hoy conocemos. Por este y otros motivos, se cree que pudo estar habitada por un rico propietario aristócrata de Barcino. Esta hipótesis se basa en una inscripción encontrada que hace referencia a Caius Marius Aemilianus hijo de Lucius y persona de relevancia en la antigua Barcelona.

Tanto el atrium, con su correspondiente impluvium, como los baños (con piscinas de agua fría y caliente), letrinas o el peristylum se han hallado en perfectas condiciones. Llama poderosamente la atención que, independientemente de estas estancias y las correspondientes a los mosaicos, no se han encontrado las estancias privadas. Es decir, aquellas donde vivía la familia. Es prácticamente seguro que fueron arrasadas antes de que la domus fuese protegida, ya que el que fuese de dos alturas está prácticamente descartado. Como último apunte, se han encontrado debajo de las estancias principales cuatro hornos de cerámica adscritos a la segunda mitad del siglo I a.C. Se cree que en ellos se debían de fabricar ánforas destinadas a vender el vino que se producía en las inmediaciones de la villa. No olvidemos que estamos en una zona conocida por la producción vinícola de la época, siendo la cercana Baetulo (Badalona) el epicentro de esta actividad.

 

Interior del Museo de Mataró

A tan solo un kilómetro y de la villa nos trasladamos al centro de la antigua ciudad de Ilvro. Fue fundada "ex novo" en la primera mitad del siglo I a.C., si bien es cierto que pudo ser consecuencia de otra ciudad romana anterior, seguramente ILDURO. Este nombre apareció hace no muchos años en monedas de bronce (siglos II-I a.C) encontradas a tan solo 5 kilómetros de Mataró, en Cabrera de Mar.

La ciudad, que alcanzó una extensión de unas 6 hectáreas aproximadamente, se encontraba situada en una pequeña colina ubicada entre dos rieras que hoy se conoces como la calle de La Riera y el Rierot. Los diferentes estudios indican que tuvo continuidad en el tiempo hasta principios del siglo VII d.C., si bien es cierto que su época de mayor auge se produjo entre los siglos II y IV d.C. Los elementos urbanísticos más destacables son trazas de la muralla que la rodeaba, parte del foro, restos de edificios públicos y casas, además del mercado y necrópolis urbanas y suburbanas. Desgraciadamente, otros tantos elementos fueron destruidos hace años con el incipiente crecimiento de la actual Mataró.

Gran parte de los restos arqueológicos encontrados tanto en las villas como en el centro de Iluro los podemos encontrar en el Museo de Mataró. Es un pequeño centro museístico, gratuito, que alberga gran parte de su pasado romano. Para los que no somos "nativos", tiene el inconveniente de que toda la panelización y los elementos multimedia están en catalán..pero no es inconveniente, se entiende perfectamente. 100% recomendable su visita.

Imagenes

DESTACADOS

  • DE IVLIOBRIGA A BARCINO - DIA I

    Muchos se preguntarán que relación tiene la actual Barcelona con el territorio de Regio Cantabrorum. Son cientos y cientos los kilómetros que separan las citadas ciudades romanas, más aún cuando no se sabe con certeza donde se encuentra la civitas cántabra (le pese a quien le pese). Independientemente de si hablamos de Retortillo o Camesa Rebolledo, existe un punto de unión que mucha gente desconoce y que poco o nada tiene que ver con pactos de hospitalidad, restos arqueológicos o arquitectura romana. De hecho todos sabemos lo difícil que es conocer con certeza nuestra milenaria historia, muchas veces más "interpretada" que por desgracia investigada y/o excavada. Todo lo contrario que Barcino (nombre resumido de la Colonia Iulia Augusta Faventia Paterna Barcino), de la cual existe mucha más información obtenida tanto de las fuentes escritas como del afán del ayuntamiento por poner en valor su increíble pasado.

    En este pequeño artículo intentaré mostraros las maravillas que en menos de 500 metros nos ofrece la actual Barcelona, donde no solo podemos comer paella en Las Ramblas (típico) o ir a un tablao flamenco (¿típico?). Todo basado en mi propia experiencia personal, donde la casualidad me llevo a las puertas del Templo de Augusto en una extraña carambola que muchos llamarían destino. En tan solo una mañana, y por un precio más que asequible, tuve la oportunidad de visitar varias de las sedes del MUHBA (Museu d’Historia de Barcelona) relacionadas con la antigua colonia que, por resumir, citaré a partir de ahora solo como Barcino. Llegados a este punto muchos se preguntarán: "Vale, ¿Pero dónde leches está el nexo de unión entre Iuliobriga y la antigua Barcino?". Muy fácil: En su fundador, en su fecha aproximada de fundación y (tal vez) en ser consecuencia directa del Bellum Cantabricum et Asturicum, al menos conceptualmente. No olvidemos que tanto Barcino como Iuliobriga nacen de ocupaciones previas (en el primero de los casos se cree que desde el año 218 a.C.) y que hablamos de su "romanización oficial". Respecto al primer nexo, como no, estoy hablando del emperador Augusto. Como todos sabemos fundó decenas y decenas de ciudades por todo su imperio cual hada del bosque con su varita mágica haciendo "chaaasss"..y ciudad y/o colonia que bautizaba. Vamos igualito al actual presidente del Gobierno, que inaugura pantanos funcionando desde hace meses se queda tan ancho. Porque amigos, Barcino no comenzó su andadura tras su "fundación", sino que la actual Barcelona tiene un pasado conocido que nos remonta hasta finales del neolítico. Lo que hoy conocemos como Montjiuc, alberga evidencias desde esa época en adelante, destacando la importante presencia de un poblado Íbero tal y como podemos ver otro día en el Museu d’Historia de Barcelona.

    Dejando de lado las diferentes interpretaciones, más bien leyendas, que atribuían la fundación de la ciudad a Amicar Barca (año 230 a.C.), padre de Anibal (el del Equipo A no, el otro) o incluso en su versión romana a Hércules (400 años antes de la fundación de Roma), nos centraremos en Augusto y su fundación de Barcino: Entre el 15 y 10 a.C., fecha muy similar a la de la puesta de largo de Iuliobriga (entre los años 15 a 13 a.C.). Podría ser una simple casualidad, no sería complicado. Lo que sí es más que difícil es que pudiesen ser consecuencia directa del mismo conflicto bélico. Todo el mundo sabe que Iuliobriga nace tras Las Guerras Cántabras como capital administrativa de Regio Cantabrorum. Lo que mucha gente no conoce es que Barcino fue consecuencia directa de la distribución de tierras entre los soldados del ejército (de rango mayor) que participaron en las mismas guerras. ¿Sorprendidos? :) Veamos ahora ese pequeño paseo que recomiendo a todos los amantes de la historia de Roma


  • DE IVLIOBRIGA A BARCINO - DIA II

    Como bien sabéis, siguiendo los pasos del emperador Augusto, me encontré en la antigua Colonia Iulia Augusta Faventia Paterna Barcino. Es curioso cómo sin planteármelo anteriormente, pude conocer los pequeños nexos de unión entre esta increíble ciudad romana y nuestra citivas por excelencia: Iuliobriga. Cierto es que no solo les separan kilómetros y kilómetros de distancia, sino un mundo en cuanto a estructura, arquitectura, historia y yacimientos. Pero no por ello debemos olvidar la idea romántica de que Barcino fue fundada tras las Guerras Cántabras, siendo consecuencia directa de la distribución de tierras (a modo de recompensa) entre los soldados romanos que participaron en dicho conflicto.

    En mi primera jornada visité tanto el Templo de Augusto como la Domus de Sant Honorat, quedando fascinado no solo por la grandiosidad de los restos sino por el excelente estado de conservación de los mismos. No olvidemos que la Barcelona contemporánea ha tenido gran parte de culpa (bendita culpa) en ello, actuando a modo de tapete urbanístico sobre los yacimientos existentes. Quien sabe que esconderá la actual Santander (¿Portus Victoriae?) o incluso el pequeño núcleo de Retortillo (¿Iuliobriga?) bajo sus casas, guardando celosamente un pasado que saldrá a la luz el día menos pensado..eso sí, siempre y cuando la empresa/s (en muchas ocasiones de acuerdo silencioso con la administración competente) de turno no decidan enterrarlo para siempre. Es curioso que esto último también sea un nexo de unión entre ambas capitales, ya que tuve la suerte de intercambiar opiniones con gente del sector en la ciudad condal que me explicaba algunos casos del "tapa, tapa que nos paran la obra" que podían haber paralizado alguna que otra gran construcción hace no muchos años. Y si, para el que no lo sepa, esto también ha ocurrido en Santander..incómodo pero cierto.

    Volviendo a lo importante, en mi segunda jornada me pegué un auténtico atracón de yacimientos romanos de la época. Concretamente visité 3 "centros", todos ellos adscritos al Museu d’Historia de Barcelona: La sede central del MUHBA en la Plaça del Rei, la Vía Sepulcral Romana en la Plaza Villa de Madrid y la Domus de Avinyó en calle que le da nombre. Como los visitados el primer día, todos a menos de 500 metros entre sí y lo más importante: Los dos últimos gratuitos (el MUHBA eso sí vale 7€). Respecto a cómo llegar, exactamente igual que el otro día: Línea verde (L3) en la estación de Liceu o línea amarilla (L4) en Jaume I. Desde ahí solo 10 minutos a cada uno de ellos..siempre tendrás tiempo si no te gusta la historia de darte un paseo por el centro ;)



  • DE IVLIOBRIGA A BAETULO - DIA I

    Para muchos de nosotros, la actual Badalona es la gran desconocida del mundo romano. Y no hablo tan solo de Cataluña, donde la sombra que proyecta Tarraco, Barcino y Ampurias es demasiado larga para cualquiera, sino a nivel nacional. La gente de a pie no solemos incluir este destino como referente a visitar en nuestro itinerario cultural romano..un gran error. Porque, a diferencia de su vecina Barcino, en el centro de Badalona (Baetulo) se respira Roma a cada paso que das. Algo que muchos tal vez no perciban entre las calles, tiendas y cafeterías, pero que sí hacemos aquellos a los que nos apasiona la historia. El primero de los ejemplos es la parada de metro Badalona – Pompeu Fabra (L2) donde, nada más salir de la misma, nos encontramos con una enorme infografía contemporánea que rodea toda la estación y que reza: "BAETVLONIS AMPHORAE DAEMONIIQVE ET SANCTI ANASTASII FABVLAE..". Algo como "Las ánforas de Badalona, los demonios y las leyendas de San Anastasio..". Más adelante veremos como las ánforas tuvieron mucha importancia en la antigua ciudad.

    Nada más salir de la estación, nos dirigiremos por la Vía Augusta (otro ejemplo más) hacia el Museo de Badalona. No os preocupéis, está a tan solo 500 metros de la misma. Por el camino, encontraremos calles como Carrer del Temple o cafeterías con nombres ligados a su milenario pasado..vamos por el buen camino. No olvidéis que, muy cerca del Museo de Badalona tenemos otros grandes ejemplos de arquitectura civil romana que veremos otro día: La Casa de los Delfines y el Jardín de Quinto Licinio. Bueno, pues ya hemos llegado a las puertas del museo..cerrad los ojos y preparaos para visitar uno de los mejores yacimientos romanos musealizados de toda la Península..


  • DE IVLIOBRIGA A TARRACO - EL ULTIMO VIAJE

    ¿El último viaje? Uyuyuy, como suena esto a despedida..uniendo todos los cabos creemos haber llegado a la conclusión acertada. Semanas sin escribir noticias y/o artículos de opinión, poca actividad en redes sociales, menos yacimientos al mes. Muchos incluso me lo habéis preguntado directamente, bien en persona o bien a través de Internet. ¡Pues no! Mi respuesta es, en todos los casos, la misma: ¿Pero cómo se va a terminar Regio Cantabrorum?. Como casi todos sabéis, en la tierra de la anchoa y los móviles baratos y de calidad, si damos la vuelta a la estadística de empleo y crecimiento, estamos en el "top" de ambas. Es por ello por lo que en busca de una oportunidad profesional partí hace meses hacia la tierra del 3% donde, por suerte, me siento inmensamente valorado y querido..paradojas de la vida que en Cantabria fuese un número más en la cola del paro y aquí en Barcelona Director de Marketing y Calidad de un grupo empresarial líder del sector de la automoción. ¿Y a qué viene todo este rollo?. Básicamente para que sepáis el porqué de mi falta de tiempo para elaborar estas maravillas gramaticales que ahora salen de mi teclado..payaso engreído ;)

    Volviendo al hilo, ¿El último viaje?. Hace meses, desde que estoy en Cataluña, me propuse seguir los pasos del emperador Augusto por estas tierras, no solo en cuanto a su presencia física se refiere, sino al paralelismo temporal de su persona con algunas de las civitas más importantes de mi entorno: Barcino, Baetulo, Iluro..y como destino final la omnipotente Tarraco. No olvidéis que fue aquí donde Augusto se retiró, presumiblemente enfermo, tras estar un año dirigiendo personalmente la contienda del Bellum Cantabricum et Asturicum allá por el 25 a.C. De las citadas ciudades será la única que tenga nexo directo con el conflicto, apareciendo esta referencia en las fuentes clásicas. Por esto mismo esperaba con especial cariño el día de esta visita, ya que había estado hace muchos años sin prestarle la atención que desde los ojos de "Regio Cantabrorum" merece. ¡Por fin se alinearon todos los astros para esta visita!. Además con la inmensa suerte de que durante estas semanas se celebra en la ciudad la XVIII edición del Festival Romano "Tarraco Viva 2016", un certamen que nos sumerge de lleno en el milenario pasado de la ciudad: Recreaciones, talleres, conferencias y un sinfín de actividades que recomiendo al 200%.

    Como la historia de Tarraco (incluso el citado certamen) podría llenar páginas y páginas del portal, haré lo siguiente: En diferentes secciones os enseñaré como planifiqué mi visita, para que cualquiera que venga a estas tierras tenga una pequeña guía de cómo aprovechar la jornada. Con un presupuestazo de 30€, el más alto de la historia de Regio Cantabrorum, veremos que puedes hacer y lo que no, ¿llegará el dinerito? ;)