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Desarrollo de los trabajos arqueológicos. Fotografía: Rodrigo Villalobos García

Hoy viajamos lejos de las fronteras de Regio Cantabrorum para hacernos eco de una investigación arqueológica que comienza a vislumbrar un futuro esperanzador a corto y medio plazo. Se trata de la primera campaña de excavaciones desarrollada en el Pico de la Mora (Peñafiel, Valladolid), donde los resultados apuntan a que el lugar estuvo ocupado en época Campaniforme (2.500-2.000 a.C.). No olvidemos que este periodo de tiempo, comprendido entre el Calcolítico y los comienzos de la Edad de Bronce, se denomina de esta manera por las especiales características de las vasijas cerámicas con forma de campana invertida y profundamente decoradas halladas por toda Europa.

Nos encontramos ante un enclave fortificado del cual se cree que fue construido en dicho periodo. Previamente se conocía la presencia de dicha estructura defensiva en base a algunas prospecciones superficiales y fotografía aérea. No sería hasta el mes de agosto cuando un grupo de investigación dirigido por el Dr. José Antonio Rodríguez Marcos (profesor de la Facultad de Historia, Patrimonio y Comunicación de la UBU – Universidad de Burgos) y por el Dr. Rodrigo Villalobos García (Uva- Universidad de Valladolid) realizase la primera excavación gracias a la financiación de la Junta de Castilla y León.

Los directores, acompañados por un grupo de siete investigadores, han realizado una intervención en el sector septentrional de la muralla, pudiendo constatarse algunos rasgos de su técnica constructiva. Se ha comprobado que esta estructura de unos 100 metros de longitud por 2,5 metros de ancha pudo estar formada por un tosco paramento tanto interior como exterior. En algunos sectores se han podido reconocer grandes bloques de piedra caliza de 1 metro de anchura utilizados para soportar el peso del relleno, compuesto principalmente de cantos de caliza de medio tamaño mezclados con tierra. En el interior de la muralla han aparecido diferentes materiales arqueológicos, tales como fragmentos de cerámica y útiles líticos, que son perfectamente atribuibles al "horizonte Campaniforme" tanto por su morfología como por los diferentes paralelos que poseen en yacimientos cercanos (Pico del Castro, Quintanilla de Arriba). Otro de los factores fundamentales encontrados en el relleno de la muralla son diferentes "carbones" que serán datados en el futuro para confirmar la cronología del sitio.

Se han realizado además diferentes hallazgos en superficie (y en una pequeña cata) en el interior del recinto tales como un diente de hoz, una fusayola, un buen número de núcleos de silex y un gran conjunto de cerámicas lisas obtenidas en este reconocimiento. No olvidemos que en años posteriores, en diferentes prospecciones superficiales, habían aparecido ya restos cerámicos tanto lisos como con pequeñas decoraciones. Todo el conjunto (tanto la intervención en la muralla como los materiales) atestigua que el Pico de La Mora pudo ser el hábitat de un pequeño y a la vez interesante grupo. La muralla, si las dataciones absolutas confirman la cronología más que probable, será la más antigua de este tipo que se conoce en el sector central de la Meseta castellanoleonesa.

Desde Regio Cantabrorum queremos felicitar a todo el equipo de investigadores, ya que parece ser el comienzo de un proyecto arqueológico de lo más interesante y prolífero. ¡Enhorabuena y a por ello!

Fuente: UBU - Universidad de Burgos

 

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  • FINALIZAN LAS OBRAS EN LA PORTICADA

    A finales de esta semana, concretamente el viernes 29/11/2013, se finalizaban las obras del futuro emplazamiento del CAMS, siglas del “Centro Arqueológico de la Muralla de Santander” en la plaza Porticada de Santander. Con la retirada completa del vallado se cierra un largo ciclo de actividad en torno a este yacimiento, el cual ha estado durante años cubierto con una enorme carpa a expensas de una solución. Estas obras tenían dos objetivos principales:

    • La restauración definitiva del yacimiento aquí encontrado en el año 2007, el cual tiene gran interés cultural por abarcar un amplio espectro temporal de la historia de Santander. Concretamente aquí fueron encontrados restos de la “Torre de los Escalantes” y de la denominada “Puerta del Mar”, pequeño acceso en la muralla de Santander para salir (como su propio nombre indica) a la zona de costa. No olvidemos que también se han encontrado y restaurado adoquinados del siglo XI, además de los vestigios de otro acceso restringido al mar conocido como "El Portillo de Don Gutiérrez".
    • El segundo de los objetivos es que la obra y puesta en marcha de este centro arqueológico no afectase a la estética de la conocida plaza Porticada, icono de la ciudad de Santander.

    En el interior del nuevo centro de interpretación, de más de 500 m2, se han adecuado diversas áreas para sumergir a los visitantes en la antigua villa medieval, destacando recreación de luces, imágenes y sonidos que nos transportar a la antigua Santander. Ahora falta tan solo saber quién será el encargado de explotar estas instalaciones, ya que en breve se adjudicará la ejecución del proyecto museológico que el Ayto. de Santander ya ha sacado a concurso. Este centro de interpretación alimentará en el futuro un increíble “área cultural” de Santander, ya que a muy pocos metros de distancia se localizará el nuevo Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, el actual MUPAC (que seguirá en uso tras el traslado al Banco de España) y las Catedral de la cuidad donde se ubican las termas romanas de lo que se cree que fue Portus Victoriae.

    Fuente: El Diario Montañes

  • DE EXCURSION CON CANTABRIA INUSUAL

    Sábado, 07:30 de la mañana. Hace ya semanas que espero este momento. Y este estado de "mariposas en el estómago", parecido al de una mañana de Reyes, es más que extraño para mí ya que he ido decenas y decenas de veces a ver yacimientos. Pero hoy es un día especial, muy especial. Normalmente acostumbro a hacerlo o bien solo (sí, soy raruno), o bien en compañía de un par de personas de mi entorno (frikis máximos igual que yo). Pero esta vez es totalmente diferente, ni por asomo parecido. En primer lugar, porque viene mi mujer Verónica, a la que habitualmente tengo frita con piedras, estructuras, cerámica y mierdas varias. Y en segundo porque iba con un grupo de 20 personas que no conocía más allá de las Redes Sociales. Todo ello bajo el paraguas de un proyecto increíble que nació de la mano de Moncho Escalante y Belén Camino hace apenas un año y que desde que lo conozco me enamoró: Cantabria Inusual.

    En su portal se definen como "Apasionados de viajar, excursionear, descubrir lugares inusuales y, sobre todo, compartirlo con nuestros amigos", y vaya si lo hacen. No solo por lo bien que organizaron la jornada, perfectamente orquestada, sino porque no todo el mundo tiene la capacidad de juntar personas que en según qué casos (como el mío) no se conocen de nada y que en pocos minutos acaben sintiéndose uno más. ¡Espectacular el grupo que juntaron!.

    Y allí estábamos todos, junto a Mónica (guía en Campoo), a los pies del Monte Ornedo en la cercana localidad de Camesa. El día acompañaba, ya que, aunque el sol comenzaba a apretar, la brisa era fresca y permitía que el camino se hiciese muy agradable. A medida que íbamos ascendiendo a la cima del oppidum y posterior campamento romano, mucha gente se sorprendía al saber que nunca había estado en el Monte Ornedo. "¿En serio?", me decían algunos. "Pues yo se donde están las estructuras y el valor de las mismas gracias a Regio Cantabrorum" me decían otros. Y eso, en definitiva, es lo que se busca con el portal. Al final, se puede acercar el conocimiento académico con sus (a veces) infumables publicaciones, a un público más de a píe. Y si eso lo unimos a la espectacular jornada que había organizado Cantabria Inusual, nos sale una quedada entre amigos. Pudimos ver la sauna castreña (sin señalización, como no), el campamento romano de campaña (sin señalización, como no), las estructuras defensivas (sin señalizaci…puafff, ya paso) e incluso las vistas de la verdadera Juliobriga, muy cerca de la localidad de Camesa ?. Para rematar la mañana, tras bajar de Monte Ornedo, estuvimos viendo las pinturas de la capilla anexa al Palacio de la Corralada en las Henestrosas de las Quintanillas ¡Una pasada!. Nosotros tuvimos que abandonar el grupo tras la comida, espectacular tanto el lugar como el ambiente del grupo de Cantabria Inusual, que continuaba camino para ver las pinturas protogóticas de Santa Olalla (en La Loma) y de San Juan Baustista (en Mata de Hoz).

    La verdad es que de vuelta a casa no podía dejar de pensar en que el día completo supero con creces mis expectativas (y eran muy altas). Puse cara, ojos (y sonrisa) a muchas personas que conocía a través de las Redes Sociales, quedé maravillado con el yacimiento de Monte Ornedo, y tuve la suerte de poder compartir una jornada espectacular rodeado de buena gente. El único fue ver como el castro más grande conocido en Cantabria, no tiene panelización ni información alguna o que la única sauna castreña conocida de los antiguos cántabros pasa totalmente desapercibida sino sabes que es. Pero bueno, para eso esta este portal y nuestros amigos de Cantabria Inusual, a buen seguro que esta es nuestra primera excursión juntos pero no la última.