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Panel I del abrigo de La Calderona donde se aprecian los antropomorfos

Viajamos hasta los límites de la actual Cantabria para conocer un lugar espectacular a la par que místico y misterioso. Un abrigo en el que desde los albores de la Edad del Bronce los pobladores del antiguo territorio de Regio Cantabrorum han ido plasmando decenas de grabados hasta llegar a la Edad Media, dejando constancia en la fría piedra de sus anhelos, creencias..o simplemente de su presencia. Un lugar especial donde antropomorfos de diversos tipos, cruces, herraduras y diferentes grabados conviven desde hace siglos.

Nos encontramos en el conocido como abrigo de La Calderona (Olleros de Paredes Rubias, Berzosilla), una de las principales estaciones con arte rupestre del Norte de la actual Palencia. Pero no olvidemos que, si "borramos" los actuales límites, nos encontramos con una zona especialmente poblada de increíbles yacimientos relacionados con grabados y petroglifos de cronología similar: el ídolo de Ruanales, la composición de La Serna y un largo etc que nos da a entender que toda la zona del valle de Valderredible y el entorno del Monte Hijar (un poco más alejado) eran un núcleo/s de población importantísimo en la "recién entrada" protohistoria.

La primera noticia sobre este yacimiento corresponde a una breve referencia (acompañada por un croquis) de Faustino Varona en una publicación local. Posteriormente, en el año 1990, Miguel Ángel Fraile López mencionaría el enclave en su publicación "Historia social y económica de Cantabria hasta el siglo X. Reinosa", incluyendo además una fotografía del panel principal. Sería Regino Rincón Vila quien 3 años después publicase un importante estudio titulado "El abrigo de La Calderona, Olleros de Paredes Rubias (Palencia). Avance al estudio de los esquematismos rupestres en la Cantabria antigua y las montañas de Palencia y Burgos", documento que incluso a día de hoy es todo un referente para conocer este lugar.

No cabe duda de que el abrigo de La Calderona es un enclave especial. Desde un lugar de culto en la Edad del Bronce (o previo), hasta un posible emeritorio o ermita en la Alta Edad Media (siglos IX / X d.C.)..quien sabe los secretos que aun custodia la fría piedra y que seguirá guardando otros tantos siglos.

Bibliografía: "Después de Altamira - Arte y grafismo rupestre post-paleolítico en Cantabria" (Editorial ACANTO)

 

Detalle del Panel I en el acceso al abrigo de La Calderona

Nos encontramos ante un yacimiento que destaca por el grandísimo número de grabados (más de un centenar) distribuidos por todo el abrigo. Principalmente en los conocidos como Panel I (en la imagen) y II que se encuentran en el suelo, en dos losas de piedra que contienen una exquisita variedad de antropomorfos, herraduras, cruces, puntos, etc. El conocido como Panel III es el único que se encuentra en una pared como tal, concretamente hacia el interior a la derecha.

Por la tipología de la gran mayoría de los motivos del Panel I y II, Rincón Vila los atribuye a la Prehistoria Reciente (tal vez Edad del Bronce), utilizándose posteriormente ese mismo sector y el Panel III en siglos posteriores hasta llegar a la Edad Media. La recuperación de fragmentos cerámicos y pellas de barro cocido indica además que pudo haber un alfar en las inmediaciones del abrigo (esta última información obtenida del panel informativo).

VISITAS

Todos podemos disfrutar del abrigo de La Calderona. Desde Regio Cantabrorum te pedimos que respetes el yacimiento y su entorno, ya que es deber de todos mantener viva la historia de Palencia y Cantabria.

Info

   

DESTACADOS

  • NECROPOLIS DE COMBRANDA

    En lo alto del municipio de Vega de Liébana, a media ladera del alto de Los Corros (como también se conoce el yacimiento), se encuentra la necrópolis megalítica de Combranda. Un enclave que tanto en su entorno más inmediato - con la necrópolis de Palmedián - como a escasos dos kilómetros con el castro de Llan de la Peña, se encuentra rodeado por milenios de historia. A media que nos vamos acercando a la pequeña vaguada donde se ubican las estructuras tumulares, entre reses y algún que otro rebaño de cabras, no podemos dejar de imaginar la vida en época del Neolítico/Calcolítico. Sobre manera porque, si obviamos el tintineo de las decenas de cascabeles y campanos que nos rodean, poco a cambiado ante nuestros ojos exceptuando la pista forestal que guía nuestros pasos: Ganado de montaña, panorámicas de ensueño, aire puro..y un cierto aura de misticismo e historia.

    El yacimiento se dio a conocer en el año 1989 tras su aparición en prensa, destacando "la existencia de estructuras megalíticas en el Pico Jano". Ese mismo año, en colaboración con Gonzalo Gómez Casares (descubridor de decenas de yacimientos en la comarca de Liébana), se realizó una prospección e inventariado de las estructuras dirigida por Agustín Díez Castillo. A partir de entonces, la presencia de investigaciones ha sido prácticamente nula limitándose a ser incluido en diferentes publicaciones como las Actas del Seminario "O Megalitismo no centro de Portugal" con el título "El Megalitismo en Cantabria: una aproximación espacial" (Jesús Ruiz Cobo/A. Díez Castillo, 1994) o en "Evolución del poblamiento prehistórico en los valles del Deva y del Nansa" (UC, Santander 1996. A. Díez Castillo).

    Y desde entonces, nada de nada. Desde hace décadas se ha propuesto un proyecto arqueológico para la estudio, preservación y puesta en valor del conjunto y..seguimos igual. Un enclave espectacular donde tanto la vida como la muerte en época del Neolítico/Calcolítico permanecen totalmente olvidadas. Cantabria Infinita lo llaman..

    Bibliografía: "Evolución del poblamiento prehistórico en los valles del Deva y del Nansa" UC, Santander 1996. Agustín Díez Castillo.

  • SEJOS-CUQUILLO

    La estación del collado de Sejos-Cuquillo es, sin lugar a dudas, el conjunto megalítico más importante de Cantabria. Su ubicación, a más de 1.500 metros de altitud, y lo dificultoso de su acceso han propiciado que gran parte de sus elementos se hayan conservado en buen estado hasta nuestros días. Se sitúa en un área de grandes pastizales y brañas, entre Polaciones y la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga, extendiéndose el conjunto arqueológico a lo largo de unos 2,6 kilómetros. Esta es la distancia que separa los menhires de El Hitón y El Cuquillo, pudiendo encontrar en este espacio diferentes representaciones de la cultura megalítica: Los citados menhires (entre otros), túmulos, estructuras circulares de lajas, etc.

    Las primeras investigaciones las realizó don Ángel de los Ríos hacia el año 1850. A modo de apunte, el escritor, periodista e historiador campurriano fue también la primera persona que excavó el yacimiento de Retortillo – Juliobriga. De todos modos, sus hallazgos y estudios en Sejos no tuvieron la repercusión deseada, cayendo en el olvido hasta que los trabajos de Primitiva Bueno (año 1982) y posteriores campañas volvieron a dotar de la importancia que merecía al conjunto. El mismo, seria declarado como Bien de Interés Cultural, con categoría de Zona Arqueológica, en el año 2013.

    Independientemente de esta protección en papel, llama la atención el estado actual de algunos de los elementos y su entorno. Entendiendo a la perfección que estamos ante un conjunto arqueológico de grandes dimensiones y en una zona de difícil acceso, no se debe descuidar el mantenimiento de las infraestructuras que lo delimitan o protegen. Casos como el de la “Piedra Jincá” (en la imagen llena de matojos y enredada en alambre de espino) o el vallado de los denominados “ídolos de Sejos” (muy muy deteriorado), llevan a pensar que no está lo suficientemente controlado. Teniendo en cuenta que son cada vez más las personas que hacen una ruta de “arqueotreckking” por el mismo, seamos partícipes de su protección en la medida que sea posible. Seamos parte activa en la conservación de esta increíble maravilla megalítica, para que las generaciones venideras puedan disfrutarlo igual que nosotros.

    Agradecimientos: Luis Alberto Marcos Peón.