cargando

Anilla de hierro con remaches en bronce encontrada en el Cincho de Yuso.

Bueno, pues ya estás entre todos nosotros. Tal y como avanzaba hoy la edición digital y en papel de El Diario Montañés, uno de los hallazgos más relevantes de la breve pero intensa campaña de excavación 2015 en el castro de El Cincho de Yuso (Santillana del Mar) ya ha visto la luz: Se trata de un objeto de hierro con remaches de bronce que pudo pertenecer tanto por su tipología como por su contexto a un escudo circular o "caetra", concretamente al sistema de correas que poseían estos artefactos. Interpretar la pieza tal y como se aprecia en la imagen es complicado, pero podemos ver perfectamente su ubicación y uso en el siguiente enlace. No olvidemos que este escudo, por otros hallazgos en territorio de los antiguos cántabros y por representaciones tales como la estela de Zurita, era parte fundamental en la indumentaria de un guerrero indígena. Existen paralelos en el oppidum de Monte Bernorio por ejemplo, aunque cabe destacar que es menos común de lo que parece en contextos de origen bélico, suele asociarse más a ajuares funerarios. Este dato, únido a que es el primer elemento relacionado con un escudo cántabro encontrado en nuestra región, hacen de esta pequeña pieza algo realmente excepcional.

Este trabajo de clasificación, tipificación y restauración, en el que ha jugado un papel fundamental el equipo del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, ha permitido nuevamente aportar fundamento a la adscripción cronológica del oppidum. De este modo tanto la ubicación de su hallazgo, en el derrumbe de la potente muralla, como el resto de elementos encontrados nos transportan directamente a (como mínimo) la II Edad del Hierro y el periodo de romanización en Cantabria, trasladándonos mucho más atrás en tiempo (Calcolítico, Edad del Bronce) si atendemos también a las diferentes piezas de industria lítica encontrada tanto en esta campaña como en la anterior.

Los directores del proyecto, Lino Mantecón Callejo y Javier Marcos Martínez, esperan que este hallazgo y otros resultados obtenidos puedan ayudar a dar continuidad a las intervenciones en el yacimiento, las cuales han sido financiadas anteriormente tanto por el Ayuntamiento de Santillana del Mar y la Consejería de Educación, Cultura y Deporte. No olvidemos que todo apunta a que nos encontramos ante un gran castro costero con varias etapas de ocupación, cuya ubicación permitiría además ser un foco turístico-cultural a menos de 1 kilómetro de Santillana del Mar. El tiempo dirá si estamos ante el primer castro musealizado y puesto en valor en Cantabria (con un claro fin expositivo), o ante otro yacimiento más cuyo potencial yace entre escajos y maleza..

Desde aquí dar la enhorabuena nuevamente a todo el equipo, justo ese día fue un cumulo de nervios para todos los que estamos allí a pie de muralla viendo que, aquello que antes de la restauración parecía un amasijo de óxido y metal, podía ser algo importante como finalmente se ha demostrado. Según parece la arqueología relacionada con la Cantabria prerromana y el conocido conflicto del Bellum Cantabricum et Asturicum sale adelante, aún con las dificultades tanto económicas como administrativas vividas en el pasado reciente. Ahora toca dar un paso al frente en las instituciones, volviendo a apoyar este tipo de intervenciones y a sus arqueólogos profesionales (fuera del entorno de la UC, ya financiada) para dar a conocer nuestro milenario pasado. Incluso mejorar en la publicación y difusión de los hallazgos, como en el yacimiento de Los Bañales (Zaragoza) por ejemplo, donde investigadores e instituciones son un ejemplo de rapidez y coordinación a la hora de poner en valor sus resultados. ¡Estamos en el buen camino!

Fuente: El Diario Montañés