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Exposición 'Mi tiempo en la Prehistoria, atrapado en sus redes'

Esta semana comenzamos con una publicación que, más allá de lo que pueda significar como evento cultural, nos habla de cómo vivir la prehistoria con una pasión desbordante. Hablaremos de la exposición "Mi tiempo en la prehistoria. Atrapado en sus redes" de Ludovico Rodriguez Liaño. "Ludi" como le conocen sus allegados y amigos, es guía oficial en las cuevas de Monte Castillo y Hornos de la Peña desde hace décadas, además de ser uno de los artistas más innovadores de nuestra región (me atrevería a decir que de toda España) a la hora de plasmar el arte rupestre en el siglo XXI. Su obra artística va mucho más allá de la simple reproducción de conocidas figuras prehistóricas, ya que ahonda en aspectos tales como la búsqueda de carbones vegetales, óxidos de hierro y otros materiales naturales para realizar sus pinturas. Todo ello plasmado tal y como lo hicieron los antiguos moradores de las cuevas del Monte Castillo, es decir sin utilizar herramientas contemporáneas, lo que hace de su trazo y estilo algo único en su género.

Esta pasión por el arte rupestre no es mera casualidad, ya que su vida transcurre a caballo entre Hijas (donde nace), Puente Viesgo (donde trabaja habitualmente) y San Felices de Buelna (donde vive). Fruto de esta cercanía con los yacimientos prehistóricos más relevantes de nuestra región, patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, tenemos la suerte de poder disfrutar de una exposición de lo más atractivo. Un talento que, tras ganarse el reconocimiento internacional en países como Francia, nos deleitó ya el año pasado con varias exposiciones en localidades como Castro Urdiales, El Astillero o San Vicente de La Barquera y que sorprendió ya no solo por su obra, sino por su personalidad y carisma.

Centrándonos en la actual exposición, se albergará en la sede del MUPAC (Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria), siendo su acceso gratuito con la entrada general del museo. Permanecerá en dichas instalaciones desde el 5 de agosto hasta el 28 de septiembre ambos inclusive, pudiéndose visitar en el horario habitual del museo que aquí adjuntamos. Podremos apreciar en sus obras la continua búsqueda de nuevos caminos y respuestas a las muchas incógnitas del arte rupestre, en las cuales Ludovico a intentando transmitir un carácter natural "lleno del misterio con el que aquellos hombres nos dejaron su visión del mundo".

¿Opinión personal? 100% recomendable. Asistiré a la inauguración de la misma el martes 5 de Agosto a las 11.30 h en las instalaciones del MUPAC. Solo sé que todo aquel que plasma sus sentimientos más profundos de un modo tan apasionante es merecedor de mi apoyo y sobre todo de mi admiración. Puedo decir, además super-orgulloso, que mientras escribo este pequeño articulo y cada vez que levanto la cabeza del teclado, tengo un trocito de historia frente a mi..un precioso caballo ocre que adorna una de mis estanterías y pintado adivinad por quien ;)

 

Info

VISITAS MUPAC

HORARIOS

Del 16 de septiembre a 15 de junio de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 h.

El museo ofrece vistas guiadas en los siguientes horarios: 11:00, 12:30, 17:15 y 19:00.

Cerrado todos los lunes y martes.

DESTACADOS

  • CUEVA DE EL CASTILLO

    Con una fecha aproximada de 40.800 años, las pinturas de la cueva del Castillo de Cantabria han sido datadas como una de las primeras realizadas por los humanos modernos, aunque también pudieron haber sido realizadas por los Neandertales. Según señala A. Pike, investigador arqueólogo de la Universidad de Bristol (Reino Unido), basando estos resultados en las dataciones realizadas por su equipo, tras estudiar docenas de pinturas de un total de 11 cuevas del norte de España.

    Esta gruta es un icono de gran valor para conocer como vivían los cantabros de la prehistoria. En Europa es una de las más relevantes, no solo por la antiguedad de las pinturas que alberga, sino por cualquiera de sus elementos. Se debe destacar su nivel de estratificación, ya que posee 25 niveles diferentes, lo cual hace de esta cueva algo increíble. Su descubrimiento se produjo allá por el año 1903, por el señor Hermilio Alcalde de Río. El descubridor no quiso poner el peligro todo lo que allí acontecía, hasta que en el año 1906 comenzó ha mostrar al mundo su gran hallazgo. El patrimonio arqueológico que había en Puente Viesgo llegó a oídos del Príncipe Alberto I de Mónaco, gran amante de la prehistoria y de los yacimientos arqueológicos. Este decidió, en el año 1910, apadrinar la investigación que seria dirigida por el propio Hermilio Alcalde del Río y otros colaboradores como Herny Breuil, Paul Wernert y Hugo Obermaier. Las excavaciones iniciales durarían 4 años, descubriéndose infinidad de materiales y pinturas rupestres. La primera Guerra Mundial truncaría las investigaciones, pero hasta entonces se habían descubierto diferentes niveles estratigráficos (unos dicen que 25 y otros que 26) que demostraban la existencia de ocupación humana a lo largo de 150.000 años. Al terminar la guerra no se reanudaron los trabajos y hubo que esperar al año 1980 para que de nuevo hubiese actividad en la cueva del Castillo. En esos años Victoria Cabrera y Federico Bernardo de Quirós se pusieron manos a la obra, centrando sus investigaciones en la franja que agrupa entre los 50.000 y los 36.000 años. Sus investigaciones dieron a conocer teorías tan impresionantes como que los neandertales y los humanos modernos llegaron a coexistir, revocando así la teoría tradicional que dice que ambos no poseían interrelación. Todos estos descubrimientos se realizaron en el yacimiento encontraron en el “exterior” de la cueva, justo a la entrada que hoy en día conocemos. Las obras que se han realizado para la mejora de los accesos e instalaciones han dato lugar a una cubierta artificial sobre la cueva tal y como era en la antigüedad. Justo debajo de esta cubierta se encuentra el gran yacimiento estratigráfico, el cual posee una altura de entre 18 y 20 metros. Una vez adentrados en su interior nos encontramos una cavidad fascinante. Posee alrededor de 759 metros de profundidad, de los cuales 500 metros son de recorrido en la visita. Los restantes solo están a disposición de privilegiados investigadores. En su interior existen unas 300 pinturas rupestres, de las cuales 200 son de animales, 50 de signos y otras tantas de manos en negativo. Para realizar las manos en negativo tan solo ponían su mano y soplaban a través de pajas oxido de hierro, abundante en la zona. De ese medio centenar de manos la gran mayoría son manos izquierdas, lo que da a entender que los hombres o mujeres que lo pintaron eran diestros. En su interior cabe destacar el lugar conocido como “techo de las manos”, donde vemos una gran agrupación de las mismas junto a figuras de bisontes, caballos, ciervas, etc. Además muchas formas encontradas en su interior (una hilera de puntos de oxido o diversas formas geométricas) dejan lugar a la imaginación. Sus pinturas y grabados, con variedad de estilos y técnicas, hacen deducir a los expertos que pertenecen a varias épocas del Paleolítico Superior, entre 20000 y 13000 años de antigüedad. Esta cueva es la gran joya de todo el conjunto.