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Boca de la Cueva del Aspio. Fuente http://mauranus.blogspot.com.es La Cueva del Aspio ha sido hasta no hace muchos años otro de los grandes tesoros escondidos de Cantabria. Gracias al "Proyecto arqueológico Cueva del Aspio", liderado por Rafael Bolado del Castillo y Miriam Cubas, hoy en día se conoce el potencial arqueológico e histórico de la misma. Potencial porque, independientemente de las pruebas que sitúan su "vida útil" entre el Paleolítico y la Edad Media, todavía queda mucho por descubrir en esta cavidad. Se sitúa en las proximidades de los pueblos del Valle y Vegacorredor (Ruesga), concretamente por encima de "Los Pandillos".

Las primeras noticias sobre su existencia se producen hacia el año 1961 aproximadamente, cuando el Grupo de Exploraciones Subterraneas del Club Montañes de Barcelona (G.E.S.) explora alrededor de 400 metros de la cavidad. No sería hasta el año 1964 cuando se realizase la exploración completa de la parte hoy conocida, concretamente realizada por la Asociación Espeleológica Ramaliega (A.E.R.) y el grupo anteriormente citado G.E.S. Poco después (1970) aparecen las primeras evidencias arqueológicas de la mano de J.M. del Moral de la Campa, quien revela más adelante la existencia de cerámica prehistórica.

Tenemos que esperar a finales del siglo XX para conocer más en detalle el potencial arqueológico de la Cueva del Aspio. Tras una visita de los miembros del C.A.E.A.P. y del A.E.R. (Asociación Espeleológica Ramaliega) se descubren diversos materiales arqueológicos y unos paneles de arte esquemático abstracto que fueron publicados por Serna et alii en el año 1994. Del mismo modo, Serna et alii hace referencia a la posible dispersión y fragmentación de un número mayor de materiales arqueológicos años atrás, sobre todo debido a actividades espeleológicas realizadas en el pasado. En sus publicaciones, subdivide la Cueva del Aspio en 5 zonas de interés:

  • El vestíbulo: Una de las zonas más interesantes arqueológicamente hablando, ya que la erosión del agua ha dejado más accesibles los materiales de relevancia. Concretamente en la zona derecha se cita “un nivel arcilloso, de color terroso, que a veces llega a alcanzar los 25 cm de potencia, muy rico en evidencias, con abundantísimo sílex, restos paleontológicos y cantos de arenisca”. (Serna et alii 1994: 371). Es aquí donde se documentan un total de 63 piezas en sílex (lascas, buriles, raspadores, etc), un disco calizo, dos esquirlas óseas, dos percutores de arenisca, 4 galbos de cerámica a mano, 3 galbos de cerámica a torno y los restos de una jarra oxidante con asa de cinta..un sector soñado por cualquier arqueólogo que se precie. Es en este punto donde parece localizarse la ocupación más antigua, aunque se puede comprobar gracias a la jarra, que este sector fue ocupado desde el Paleolítico hasta la Edad Media.
  • Primer depósito: Se ubica en la parte final del vestíbulo, concretamente a unos 60 metros de la boca y en su parte centro-izquierda. Destacan los restos de una orza con decoración plástica y digitaciones típicas de la Edad de Bronce en Cantabria.
  • Segundo depósito: Situado a 80 metros de la boca, ha aportado restos cerámicos y óseos que todavía no han sido ubicados cronológicamente.
  • Tercer depósito: 120 metros separan este sector de la boca de la cueva. Los materiales aquí encontrados fueron hallados en un área de 40 metros cuadrados, destacando la presencia de varias vasijas de cerámica casi completas, una vasija "celtibérica" pintada y un conjunto de 8 peines de telar de madera. Todas estas evidencias sitúan la cronología de este sector muy próxima a la Edad del Hierro en Cantabria.
  • Las pinturas: Se localizan a unos 175 metros de la boca. Realizadas con pintura negra carbonosa, tienen formas esquemático-abstractas.Este tipo de interpretaciones han sido fechadas tradicionalmente entre la Edad del Hierro y la Edad Media, aunque todas las dataciones obtenidas hasta ahora nos llevan a esta segunda etapa.

 

Explicación previa de uno de los componentes del "Proyecto arqueológico Cueva del Aspio". Fuente http://mauranus.blogspot.com.es/

Durante el año 2013, con la publicación de la resolución de subvenciones para la realización de actuaciones arqueológicas, además de la aprobación de continuidad del Proyecto Mauranus, nace este proyecto. Liderado por Rafael Bolado del Castillo y Miriam Cubas, complementado ademas por un gran equipo formado por Jesús Tapia, Diego Gárate, Inés López, Luis Teira, José Ángel Hierro, Enrique Gutiérrez y Carlos Duarte, el "Proyecto Arqueológico Cueva del Caspio" arranca este estudio integral de la cavidad.

El objetivo principal del mismo es intentar arrojar una explicación definitiva sobre las ocupaciones y usos de la Cueva del Aspio que, como bien hemos citado previamente, abarcan desde el Paleolítco hasta la Edad Media. Sus actividades se iniciaron centrándose en labores topográficas, estudio del arte y la excavación intensiva del vestíbulo y el deposito 3, los cuales hemos visto que han sido los más "ricos" arqueológicamente hablando.

Desde Regio Cantabrorum queremos dar la enhorabuena (y las gracias) al equipo multidisciplinar del “Proyecto arqueológico Cueva del Aspio" por sacar a la luz tantos y tantos secretos de las entrañas de nuestra región.


Bibliografía

  • Anónimo (1964): Espeleólogos barceloneses en los montes cantábricos. Karst, 0: 27-28.
  • Moral Campa, J.M. del (1980-1981): Cuevas de Ramales y Ruesga que merecen especial atención. Memorias de la A.C.D.P.S. 1980-1981: 31-32.
  • Mugnier. C.L. (1969): El Karst de la Región del Asón y su evolución morfológica. Cuadernos de Espeleología 4.
  • Serna Gancedo, A.; Malpelo García, B.; Muñoz Fernández, E.; Bohigas Roldán, R.; Smith, P. y García Alonso, M. (1994): La cueva del Aspio (Ruesga, Cantabria): Avance al estudio del yacimiento. Homenaje al Dr. Joaquín González Echegaray. Museo y Centro de Investigación de Altamira. Monografías nº 17: 369-396.
  • Smith, P. y Muñoz, E. (2010): Las cuevas de la Edad del Hierro en Cantabria. En Serna Gancedo, M.L.; Martínez Velasco, A. y Fernández Acebo, V. (coords.): CASTROS Y CASTRA EN CANTABRIA. Fortificaciones desde los orígenes de la Edad del Hierro a las guerras con Roma. Catálogo, revisión y puesta al día. ACANTO: 676-693.

Info

   

DESTACADOS

  • LA CUEVA DEL RUCHANO

    Conocida con ambos nombres, incluso como cueva de Entrambasaguas, es uno de los ejemplos arqueológicos más atípicos de nuestra región. Muchos de los materiales hallados en su interior son, a groso modo, bastante comunes en otros yacimientos de la zona, bien en interior de cavidades o incluso al aire libre..a excepción de uno de ellos como veremos más adelante.

    Posee una longitud total de unos 2.345 metros aproximadamente, si bien es cierto que su superficie "practicable" (que no seca) es de unos 600 metros, distancia que separa sus dos bocas entre sí. Por la principal emerge el rio Riaño, conducido a través de angostas galerías subterráneas y aflorando en este punto. Es aquí donde la cavidad adquiere unas dimensiones de unos 2 metros y medio de ancho por unos 6 de longitud, sector por el que continuamos a través de una galería que en su punto más profundo se bifurca. Curiosamente, ambas galerías a derecha e izquierda proporcionaron materiales arqueológicos de diferentes características, circunstancia que coincide con la morfología de las dos salas..una seca y otra inundada. La primera de ellas es más amplia, de suelo ascendente y con bastantes bloques rocosos en su interior, localizándose en su interior varios fragmentos de dos grandes vasijas de cerámica a mano en superficie. En la sala inundada (en una represa natural) el espeleógo ingles Dave Linton descubrió en el año 1975 la hoy conocida como Espada de Ruchano, uno de los iconos de la arqueología cántabra relacionados con posibles depósitos rituales de armas en la Edad del Bronce.

    No obstante el yacimiento como tal era conocido desde principios de los años 70, cuando miembros de la Sociedad Espeleológica de Manchester (M.U.S.S.) llevaron a cabo una prospección superficial y encontraron parte de los materias citados en el párrafo anterior. Años después, miembros del C.A.E.A.P. recuperaron diversos materiales tanto en el vestíbulo (raspadores, hojas de dorso, nucleos, fauna, etc) como en la primera sala, completando una colección que reafirmaba la importancia de la cueva en varias etapas tanto prehistóricas como protohistóricas.

    Es más que probable que la propia fuerza del agua haya minimizado el valor arqueológico del yacimiento, tal vez arrastrando materiales que nunca podrán ser recuperados. De lo que no queda duda es de la importancia de lo encontrado hasta nuestros días, una espada única en un contexto único..¿estamos ante algún tipo de ritual u ofrenda realizada a las divinidades protectoras de las corrientes de agua?

    Fuente y documentación gráfica: The Matienzo Caves Project