cargando

Historia inventada de la música inventada - Neonymus

Al principio todo esto era mucho más sencillo. Escribía por y para mi diversión, importándome poco o nada lo que el resto del universo pensase y traspasando el término medio como si de una estrecha línea se tratase. Año y medio después, hago exactamente lo mismo con la única diferencia de que he intentado que esa línea se convierta en un espacio con mucho más margen, pudiendo incluso entender que en la difusión cultural y arqueológica no hay nada blanco o negro. Está claro que los hallazgos e investigaciones tienen única y exclusivamente un color, el científico, sobre el que nada discuto y como todos sabéis, apoyo al 100%. Ahora bien, las hipótesis e interpretaciones nos dan una gama de colores que cuanto menos se debe de ampliar y sobre todo, respetar sea cual sea su fuente. Eso sí, intentando siempre que tenga un cierto criterio.

Por ejemplo, no comparto el corocottismo desmedido, pero puedo asimilar que la utilización de dicha figura pueda ser positiva para según que fines, en Las Guerras Cántabras celebradas en Los Corralles de Buelna sin ir más lejos (todos los años voy, me encantan en serio). Incluso, soy una persona que se aleja bastante de la idea protohistórica del lábaro como bandera o símbolo identitario de los antiguos pobladores de Regio Cantabrorum (¡sacrilego!, ¡bastardo! ¡anti-cantabrista!...patatin patatan), pero entiendo, comparto e incluso fomento que desde hace medio siglo se haya convertido en un símbolo cántabro (muchos dirían cantabrista) que nos gusta a todos, a mí el primero. ¿Sabemos a ciencia cierta si las estelas fueron hechas por los antiguos cántabros o se coló algún romano de por medio? ¿Pisó Corocotta alguna vez territorio cántabro o lo presuponemos porque Augusto vino en exclusiva al Bellum Cantabricum et Asturicum (y se le cruzó el amigo cerca de Los Corrales de Buelna)? ¿Las pinturas de Altamira fueron hechas por hombres o mujeres?. Son tantas las preguntas donde el término medio puede tender al infinito hasta traspasar la frontera final y llegar a la opinión extrema que a veces da hasta miedo. Y cuando digo extrema lo digo por ambas partes, tanto por aquellos que desde la mitificación defienden figuras o leyendas inexistentes como por la parte de profesionales que no piensan más allá de lo meramente científico y datable. Es justo dos pasos por detrás de ambas posturas donde a mí me gusta vivir, siempre desde un respeto más o menos acido e irónico según el lumbreras de turno que me increpe.

¿Y toda esta reflexión por qué?. Básicamente porque hoy me toca posicionarme del lado de la prehistoria desde el lado más emocional y menos atractivo para todos aquellos que solo la entienden desde un punto de vista meramente científico. Este próximo fin de semana viene a Cantabria una de las figuras que más admiro por su trabajo, tesón y fuerza para mostrarse tal como es. Estoy hablando de Neønymus, mi buen "paleoamigo". Muchos de vosotros lo conoceréis entre otras cosas por aparecer en 4º Milenio dentro del famoso (y vilipendiado por muchos) capítulo sobre el "Proyecto Alma" en la cueva del Castillo y La Garma. Otros tantos lo conocemos por concebir el mundo sonoro de un modo irrepetible. Sus conciertos tratan de trasportarnos miles de años atrás dentro de una visión única y personal de cómo pudo ser el entorno paleolítico a nivel musical (porque no), algo que puedo decir abiertamente que me apasiona. Y todo ello encapsulado desde un punto de vista divulgativo y original, donde la figura de nuestros pequeñ@s es parte fundamental. Tendremos la ocasión de acudir a "Historia inventada de la música inventada, un relato musical desde los tiempos prehistóricos hasta ayer", y encima a precio popular (1,5€)

Pues si amigo Neonymus, allí estaré intentando hacerle ver a mis pitufitos que la historia no es solo parte de los libros, sino también que es parte de como la sientes y la interiorizas. Mucha gente lo sabe (otros no) pero soy de los que se sienta en un castro o campamento romano, cierra los ojos y deja que el torrente sonoro incluso del propio silencio me haga entender quien, como y porque pasaron por allí. ¿Acaso nadie se ha preguntado alguna vez que sentían nuestros ancestros cuando decoraron nuestras cuevas, recorrían nuestras brañas o veian sombras en movimiento que parecían cobrar vida? ¿Por qué no dejámos que nuestros impulsos más emocionales y viscerales se hagan con el control y puedan pensar que si, que fue así?. Claro..está mal visto mezclar historia con emociones..como si hubiese que escoger. Yo me quedo con ambas, y para quien no quiera al menos intentarlo una frase: "Incierto destino el del que corre con los ojos vendados";)

Recuerda, Sabado 28 de Marzo a las 17.00h en el Centro Cultural de Cartes.

Más información en la web de Neønymus