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La Barferencia ya esta preparada. Foto: Miguel López Cadavieco

Como todos sabéis, durante la tarde de ayer celebramos la primera Barferencia en Cantabria (y si Erudino quiere, no la última) dentro del I Ciclo Internacional organizado por nuestros amigos de Era Cultura. Recién salido del trabajo, a las tres de la tarde, me planté en el restaurante La Venta de Castañeda para montar todo el "tinglao". Pincho de tortilla rápido y a montar el proyector, la pantalla con las webs y las mesas. “Bueno..la suerte está echada” pensé. En este sentido, al igual que en muchos otros, no suelo comerme 1 y contar 3, ya que en mi propio blog podría deciros que no entraba un alfiler o que en las fotos no se veía a todo el mundo. Contando a los ponentes (Lino Mantecón y Rafael Bolado) llegamos a los 20 asistentes..¡ehhh, que los cuento para redondear una cifra curiosa!.

Ahora en serio, para mí este aforo en una conferencia de arqueología e historia me pareció más que razonable, sobre todo porque el día (Viernes) y las horas (18.00) hacían que no mucha gente pudiese asistir por motivos varios. Además, tuvimos la suerte de contar con otros arqueólogos profesionales lo que hizo que la charla, además de amena, fuese más completa. Ambas exposiciones (La Edad del Hierro en Cantabria y la Romanización del territorio cántabro) fueron más que interesantes. Sobre manera porque de un modo objetivo explicaban lo acontecido arqueología e históricamente en nuestros yacimientos, llegando a plantear nuevas e innovadoras teorías sobre muchos de los patrones establecidos y para muchos intocables. Yo no podría opinar objetivamente sobre el trabajo de los ponentes, me declaro fan (de los que gritan y se tiran de los pelos no..pero casí) absoluto de sus publicaciones e investigaciones. Pero lo que me quedó claro tanto durante como después de la Barferencia es que muchas de las conclusiones que expusieron han dado y darán mucho que hablar en un futuro cercano.

Tras el evento, tuvimos la gran suerte de mantener una conversación de lo más interesante entre los asistentes y el grupo de arqueólogos allí presentes. Y en ese sentido me quedé un poco asombrado (y desilusionado) de lo poco apoyados que creo se sienten a veces en Cantabria. ¡Cuidado!, esto es una opinión personal, sobre todo porque también tengo que decir que de ninguno de ellos oí despropósito alguno ni nada parecido. Es increíble y francamente valorable el empeño de cada uno de ellos por llevar adelante una profesión vocacional que en muchas ocasiones no es apoyada ni remunerada como merece. Repito, es una opinión personal, pero sin ser algo que me influya en mi día a día..me jode. Mucho de lo que sabemos de la historia de nuestra milenaria tierra es gracias al trabajo altruista de nuestros arqueólogos. Sobre manera porque en tiempos de vacas flacas, de lo primero que se recorta es de ayudas, subvenciones y presupuestos a este tipo de trabajos.

Ni mucho menos quiero hacer del resumen de la conferencia algo reivindicativo, todo lo contrario. Quiero potenciar este tipo de actividades para que todos sepamos un poco más de nuestra historia de la mano de quien la saca a la luz. Por qué no nos equivoquemos: La historia está escrita por si sola..solo hace falta gente que nos la descubra y explique. Para concluir (que me lio de un modo..), me quedo con toda la gente que conocí y que gracias a una Barferencia he tenido la suerte de poner cara y voz, además de traerme a casa energías renovadas para seguir difundiendo un pedacito de Cantabria. ¡Ahhhhh, por cierto!, yo el guante de la segunda Barferencia en Cantabria ya le he tirado, a ver quién lo recoge ;)

¡¡Gracias a tod@s!!