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Intervención arqueológica de 2015 en el Cincho de Yuso. Fotografía: Lino Mantecón Callejo

A finales del mes de julio de este verano concluyeron los trabajos de campo de la II Campaña Arqueológica en el Castro de El Cincho (Barrio de Yuso, Santillana del Mar). La intervención arqueológica del 2015, dirigida por los arqueólogos profesionales Lino Mantecón Callejo y Javier Marcos Martínez, tras más de un mes y medio de diversas actuaciones, se concluyó con una valoración muy satisfactoria: Hallazgo de materiales de contextualización (cerámica a mano, industria lítica, piezas metálicas. Entre éstos destaca un broche elaborado en hierro con remaches en bronce), reconocimiento de un acceso al interior al "oppidum" con puerta en esviaje, confirmación de la segunda línea de amurallamiento, registro del muy posible aprovechamiento de la superficie abrupta del lapiaz como sistema defensivo al modo de los campos de piedras hincadas, prospección de la cavidad kárstica Y recolección de piezas que nos retrotraen a momentos con cronologías posiblemente adscribibles al Paleolítico Inferior-Medio. La mala noticia es que los muy interesantes restos arquitectónicos exhumados correspondientes a una muralla que circunvala la cumbre del monte, serán definitivamente sellados.

Se ha logrado desvelar una estructura de muralla en la que se ha reconocido dos momentos constructivos: El primero correspondiente a momentos de la Protohistoria, conformado por un modelo de muros con relleno de tierra prensada y posiblemente armadura de troncos de madera, lo que las fuentes clásicas denominaban "muro gálico"; y una segunda fábrica del lienzo de fortificación que quizás responda al periodo de ocupación romana.

La inexistencia de un plan de consolidación de la muralla, acompañado de inversión económica, obliga a los directores de la actuación arqueológica a proceder a la cubrición de las estructuras arqueológicas desenterradas. Según su opinión, se perderá la posibilidad de contemplar una obra constructiva del tiempo de los cántabros, aquel pueblo que ha dado nombre a esta Comunidad Autónoma. Se trata de una muestra ilustrativa de como construían y de lo que eran capaces de edificar este pueblo indígena arraigado en este territorio. La visión de la estructuras de la excavación arqueológica resulta una radiografía de un modelo de muralla que permite contemplar el bien arqueológico, pero que también nos informa de aspectos guerreros del pueblo cántabro y de la fuerte jerarquización social que favoreció la construcción de una obra tan complicada.

El castro de El Cincho, junto con sus murallas resulta un nuevo atractivo para la visita turística de la Villa de Santillana del Mar. Lino Mantecón y Javier Marcos propugnan, ante la constatación del singular valor cultural del lugar, que este castro y asentamiento de la Prehistoria Reciente es un yacimiento arqueológico de los relevantes para Cantabria, pero también consideran que puede llegar a ser un yacimiento de empleo con repercusiones en el sector terciario en el municipio de Santillana del Mar. Un nuevo foco de atracción cultural y turística se podría añadir al municipio..y (de momento) no será así.

Nuevamente desde Regio Cantabrorum queremos apostar por la conservación y la protección de este tipo de enclaves, apostando por este tipo de oportunidades turístico-culturales que no podemos permitirnos rechazar. ¿Para cuándo un plan de protección y musealización REAL y favorecer así la visita turística a este y otros emplazamientos de los que tanto nos gusta enorgullecernos cuando citamos a los antiguos cántabros?. De momento tendremos que conformarnos con ver como la administración regional se deja ver en palcos como el de las Guerras Cántabras o citando al historiador romano Catón sin saber muy bien para qué mientras vemos como el milenario pasado queda enterrado bajo nuestros pies nuevamente..