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Edificio del Banco de España en Santander, futura sede del Reina Sofia

La verdad es que hace tiempo que mis publicaciones de opinión van decreciendo a medida que, o bien tengo menos tiempo para escribirlas o bien no quiero contaminar al personal con pensamientos poco objetivos. No opiné firmemente con la reapertura de Altamira, tampoco al conocer que el Gobierno Regional no se pronunciaba en firme sobre la improbable ubicación del MUPAC en el Banco de España (dando "pinceladas" o pequeñas pistas en medios de comunicación), incluso no digo nada cuando se gasta más de 1,5 millones de € en musealizar una muralla medieval (casualmente al lado del flamante centro Botín) y las subvenciones para arqueólogos e investigadores no superan en la gran mayoría de los 3.000 € para un equipo de excavación completo.

Ayer conocí que finalmente el edificio del Banco de España será con casi toda seguridad una sede del Museo Reina Sofia y no supe que pensar..bueno si, me quedé con la sensación agridulce que me vienen ofreciendo durante meses, no desde el MUPAC, sino desde las altas esferas. Trague saliva, esperé un ratito y pensé que no sería yo quien a modo de prensa amarilla diese bombo y platillo a la noticia, para eso tenemos ya algún medio de comunicación fantástico que últimamente hace las veces de "notificador oficial". El problema es que esta mañana al abrir ese mismo periódico en la página 3 (si, lo leo y encima lo crítico, para eso pago mi 1,30 €) me encuentro con el siguiente titular: "Ontañon presenta su dimisión como director del Museo de Prehistoria, pero el Gobierno no la acepta"…y por aquí ya no puedo pasar. Se me vienen a la cabeza decenas de improperios y exabruptos que he intentado filtrar, ya que además de la fibra cultural me toca la personal. Tengo la gran suerte de conocer de un modo más o menos cercano a Roberto Ontañon, al que admiro tanto profesionalmente como personalmente. En estos últimos meses he sido consciente del enorme trabajo que ha llevado a cabo al mando del MUPAC, no solo pensando en el presente sino pensando en el futuro del mismo en la "utópica" ubicación en el Banco de España. Gestiones y más gestiones, proyectos, burocracia, papeleo..que han ido a parar a no se sabe dónde. Bueno si, a quela sede del Reina Sofía tenga el camino más que allanado. Pero aparte de esto, lo que más me disgusta (de verdad) es lo que acaban de conseguir entre las instituciones y los medios de comunicación: Ahora, cualquier pequeño error de alguien que se ha destripado a trabajar por la cultural de Cantabria será considerado como "falta de motivación o desidia" ante el poco apoyo institucional de su proyecto estrella. ¡Con dos cojones que lo pienso! (en mi blog se puede poder cojones). Una criminalización previa que puede ser en cualquier momento la excusa perfecta para quienes comunican o dejan caer en los medios las cosas que hay que arreglar en casa.

Soy consciente de mi semi-rajada, siendo además la figura que representa como Presidente a la Asociación de "Amigos del MUPAC". Es una opinión basada sobre todo en el aprecio que tengo a esta institución y personalmente a Roberto Ontañon, que tanto me ha ayudado y espero me ayude. ¿Qué en unas semanas hay otro director? Dios no lo quiera, pero si fuese así contará con todo mi apoyo institucional y el personal si llegamos a conectar, una cosa no va unida a la otra por suerte. ¿En qué lugar dejo yo a las instituciones y altas esferas culturales?. A modo personal supongo que en el que me dejan ellos a mi, nunca he tenido la suerte de que se pongan en contacto conmigo ni viceversa (como el programa). Supongo que en los meses venideros algún acercamiento exista entre la Asociación y La Consejería, en este sentido remamos por un objetivo común..creo.

Por último, quiero reiterarme en mis agradecimientos a Roberto Ontañon, enviándole todo el apoyo del mundo en estos momentos. El próximo día que nos veamos, no comentaré nada de esto. Haré como si nada de esto hubiese ocurrido, ya que la ilusión no se debe de perder nunca NUNCA, por mucho que algunos se empeñen en que así sea, y esto lo digo por experiencia.