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HUYENDO DE LUGAR ESPINOSO

Cuatro años han pasado ya desde que, en busca de un castro cercano, mis grandes amigos Javier Martinez Presmanes y Valentín Valdes Lavín se toparon con "el agujero". Una casualidad que a posterí se llevó un pedacito de cada uno de nosotros y que hizo florecer el espíritu de investigación más allá de lo que eramos, somos y seremos. Un compromiso con todos aquellos que allí se escondieron que nos llevó a vivir por y para la cueva. Cada día, cada pequeño hallazgo bibliográfico, cada referencia, cada nexo familiar era algo especial..un pequeño homenaje a todos los que dejaron la vida en los albores de la Guerra Civil Española.

Sinceramente, creo que Regio Cantabrorum nació conceptualmente tras la investigación bibliográfica que llevamos a cabo en la primavera de 2013 y que hoy sale definitivamente a la luz. ¿Por qué ahora?, sencillo. Tras años y años sin saber muy bien que hacer, hemos pensado en compartirla con todos vosotr@s, arqueólogos e investigadores incluidos. Para nosotros este hallazgo debe de ser estudiado mucho más a fondo por quien lo desee realmente. Lo ponemos a vuestra total disposición siempre desde el respeto que creo que merece, por ello no compartiremos ubicación ni datos exactos del lugar..tan solo si las administraciones lo solicitan. No queremos ni que este santuario de la Guerra Civil se convierta en un circo ni que nuestro silencio se malinterprete, tan solo queremos que se preserve y se honre a quienes allí se escondieron.

Tan solo diremos que se encuentra cerca de la localidad de Escalada (Burgos), cuna de la Izquierda Republicana en el norte Peninsular por varios motivos como explicaremos posteriormente. Aunque no podemos obviar uno de los más importantes: Era el pueblo materno de Don Manuel Azaña Diaz-Gallo, jefe de gobierno dos veces (1931-1933 y marzo de 1936) y presidente de la II República en la época donde estalló la Guerra Civil. Importante: Apuntemos tanto el año como el apellido Gallo, ya que en dicha información será vital en el transcurso de nuestra investigación. Dicho esto, adentrémonos en la cueva donde decenas de personas se refugiaron antes de la guerra, durante y después de la misma..os sorprenderá.

Investigación: Miguel López Cadavieco y Javier Martínez Presmanes.
Bibliografía: "Guerra Civil en Cantabria Y Pueblos de Castilla" - Jesús Gutierrez Flores. "Vida y tiempo de Manuel Azaña. Biografía" - Santos Juliá.

Portales consultados: Las Merindades en la Memoria

 

Boca de la cueva de Escalada. Fotográfia: Javier Martínez Presmanes

La primera vez que me situé en la "boca de la cueva" me quedé sorprendido. ¿Boca?. Más bien me habían llevado a un agujero en el suelo de poco más de metro de largo por medio de ancho. Mi amigo Javi me dio las instrucciones pertinentes: "recuerda, cuando llegues al fondo, arrodíllate y gatea un poquito". Así fue, cual penitente hinqué mis rodillas y me dirigí hacia la oscuridad..llegué a una gran sala natural bajo tierra muy parecida a otras cavidades que conocí en mi niñez en La Cueva (Castañeda). Décadas atrás, en los pueblos, tanto los jóvenes como los menos jóvenes no teníamos cuidado con lo que encontrábamos en las cuevas donde la gente se refugiaba en la Guerra Civil. Sin ir más lejos, en la de mi localidad natal, entrábamos para jugar al escondite o hacer casetas de adolescente sin siquiera saber que pudo pasar en su interior. En la cueva de Escalada el panorama era similar..pintadas de todo tipo (amor, fecha de visita, gilipolleces varias), estalagmitas arrancadas, basura, inmensas marcas de humo en la techumbre natural. Pero sobre todo, un silencio estremecedor.

El paso del olvido y la sala del silencio.

No lo ubicaré en el interior de la cueva por seguridad, pero existe un pequeño paso que llamó la atención a mis amigos el día que descubrieron "el tesoro". Un pequeño y angosto paso de un par de metros de longitud donde tan solo puedas pasar tumbado y prácticamente arrastrando la cara..digno de espeleología."¿Por ahí hay que pasar?" pregunté contrariado. Tras hacer de tripas corazón, conseguí pasarlo y llegar a otra sala..un poco más pequeña que la anterior, eso si. Allí, alguna que otra estalagmita arrancada para acondicionar el espacio y otras tantas escritas con un trazo que inmediatamente me traslado a mi niñez, donde mi abuela me hacia la lista de la compra en un pequeño blog de anillas. Una letra profundamente marcada, con una caligrafía y unos rasgos típicos de hace 70 años. Eso sí, con un trazo exquisito..quien escribió aquello no era (con todo mi respeto) el típico aldeano que para su desgracia no pudo o no quiso acudir a la escuela. Estamos, probablemente, antes una persona que tuvo una formación mucho más allá de lo habitual para aquellos tiempos. A cada paso que dábamos veíamos listas, textos, fechas dispersas..todas ellas con un denominador común: La Izquierda Republicana. Una gran estalagmita nos llamó la atención, su texto decía:

Huyendo de lugar espinoso

Nos metimos en aposento puntiagudo

Salirnos será un reto forzoso

porque el estómago está desnudo.

24 Mayo 1933

Justo debajo, dos nombres (Albina y Santos). Inicialmente interpretamos Albina Santos pero en todas las estalagmitas tanto nombre y apellido aparecen uno tras de otro, luego es más que probable que fuesen dos personas. Más aún cuando vimos posteriormente el mismo trazo de letra y el nombre de Albina Gallo. "¡Una poesía en una cueva!", pensé..una auténtica maravilla. Tan solo la fecha no me cuadraba con el inicio de la Guerra Civil Española (tres años antes), si bien es cierto que ciertas revueltas, envidias y persecuciones previas fueron el germen perfecto para perseguir a la gente de Izquierdas antes del conflicto.

La familia Gallo

Detalle de una de las estalagmitas. Fotografía: Javier Martínez Presmanes

Siguiendo la pista de la familia Gallo, nos encontramos con diferentes estalagmitas con varios de sus componentes:

Albina Gallo de La Canal: Hija, que no sobrina como apuntan algunas fuentes escritas, del dirigente burgalés de Izquierda Republicana Fidel Gallo Díez. Murió fusilada el 13 de Diciembre de 1936 junto a su madre Hilaria De la Canal Gallo en la carretera de Sedano represaliadas por la facción. Se cree que fueron asesinadas por motivos meramente económicos, ya que eran propietarias (y rrendatarias) de varias propiedades en el pueblo de Escalada.

Tras la muerte de su hija y esposa Fidel Gallo Díez, en el exilio Santanderino, se involucra en la creación de la filial del Partido Nacional de Izquierda Republicana de Burgos (16-4-37). Queda constituido de la siguiente manera: Presidente : el villarcayés Jesús Cuadrao García hermano del asesinado diputado Eliseo, Vicepresidente: el alcalde de Espinosa Serapio López Alonso, Secretario: el maestro de Escalada Luis Álvarez Sobrino, Vicesecretario: Toribio De La Canal Gallo (cuñado de Fidel Gallo), Tesorero: el alcalde de Sotoscueva Fidel Sainz-Rozas, Contador: el citado Fidel Gallo Díez, Vocales: Antonio Peña Alonso, José del Riego Orozco, Pantaleón Herrero Delgado, Jesús Díez Díez, Alfonso Andrade de Carlos, el maestro de Horna Nicolás Pérez Sainz y Juventudes: el menes Ignacio Umarán.

Mientras tanto uno de los hermanos de Fidel Gallo Díez, Alfredo Gallo Díez (7 de noviembre 1914, 6 de julio 2002) permaneció escondido durante más de 12 años, hasta 1948. Arturo Gallo De la Canal, el tercero de sus siete hijos, le hacia escondrijos tanto en la cama como en los pesebres para meterse cuando venían a por el. Por último, Toribio De La Canal Gallo (cuñado de Fidel Gallo / Hermano de Hilaria) se exiliaría en la República de Chile y moriría (soltero) a la edad de 75 años en 1960.

Sensaciones, emociones y silencio.

Tras fotografiar, analizar y documentar todas las estalagmitas en pié, nuestra investigación se desarrolló durante tres meses. 90 días de llamadas, nuevos hallazgos documentales y un par de visitas posteriores a la cueva. ¿Arqueología de la Guerra Civil?. Ni somos arqueólogos ni lo pretendemos, tan solo hemos querido ahondar en una época oscura de nuestro pasado más inmediato y nos hemos encontrado con una historia apasionante. En más de una ocasión hemos apagado nuestras linternas y nos hemos tumbado en el suelo de la cueva con los ojos cerrados, intentando emular las personas que aquí se escondieron. El silencio es totalmente abrumador, transportándote décadas atrás y sintiendo miedo de verdad. El nuestro es más relacionado con la falta de luz, de señales vitales..de aspectos banales que poco o nada tienen que ver con salvaguardar tu vida. Pero en esencia, un pequeño homenaje a quienes dejaron la vida por sus ideales o por sus lazos de sangre con el Presidente de la II República. Mucho queda por investigar en esta cueva, esperamos que este texto de pié a alguien que realmente quiera (y sobre todo pueda) ahondar un poco más en esta apasionante historia. Muchas incógnitas siguen encerradas bajo tierra, demasiadas. Estalagmitas con textos como " Aquí murió el aspirante Bonfoz Bando" o "Descoyuntamiento de huesos" dejan otra puerta abierta a la investigación. De corazón esperamos que así sea.