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Riaño y su pantano en el corazón de la antigua Vadinia. Fotografía: Gonzalo Gómez Casares

El principal punto de conflicto es una serie de citas referidas a los cántabros y Cantabria en las que se obvia que este pueblo y su territorio no está completamente esclarecido porque ha variado a través de la Historia y porque es posible que se haya aplicado a mas de un espacio geográfico. Se le atribuyen una serie de citas a los cántabros norteños que son muy dudosas como es la de su auxilio a los numantinos durante su famoso asedio.

El topónimo Cantabria se utiliza de tres formas distintas a través de tiempo y en ocasiones las mezclan los autores que lo emplean.

  • Como nombre geográfico referido a los pueblos desde la cabecera del Ebro hasta el Pirineo y el mar. Así lo utilizan Catón y Cesar en las primeras menciones.

  • Como nombre de un pueblo concreto ubicado en el sector central de la Cordillera Cantábrica y enmarcado por Astures y Autrigones. Así se utiliza en la época de las guerras y ligeramente posterior por Estrabón y Ptolomeo. El primero lo diferencia de otro de igual nombre situado en La Rioja.

  • Como nombre de área cultural en la que se engloba a cántabros y autrigones mientras que los várdulos engloban a los caristios. Así lo utilizan Mela y Plinio. En esa dinámica los cántabros de la marina acabaran siendo englobado por los astures mientras los várdulos se sumirán bajo los vascones. Así se entenderá durante la época Bajo Imperial y en la Edad Media. Durante este último periodo renace la confusión entre las dos Cantabrias; la del norte y la riojana.

El conocimiento de los cántabros nos llega a través de la famosa cita de Catón que coloca el nacimiento del río Ebro en su territorio en el 195 a.C. El otro punto geográfico determinante sobre Cantabria es la cercana ciudad de Juliobriga. Menos claros son: las fuentes Tamáricas y el río Sella.

Estrabón en el cambio de era, divide a los cántabros en dos pueblos. Los coniscos que parece ser que, como supone Solana en su libro LOS CÁNTABROS Y LA CIUDAD DE JULIOBRIGA, pudieran estar en el valle del Ebro a la altura de La Rioja y cuyo nombre perdurará en la antigua ciudad de Cantabria cercana a Logroño. Estos serían los que acudieron en socorro de los numantinos. Los Coniacos, que como ya sugiere Martino su nombre ha podido conservarse en la ciudad medieval de Coianca sita en León y dónde también se conservó en la Edad Media el nombre de Cantabria. Ubicada en la cuenca media del río Esla en cuya cabecera y en la cuenca del Sella se asentaba la única tribu cántabra perfectamente determinada por la epigrafía: Vadinia. Estrabón nos ofrece la cita de Asklepiades en la que comenta que Hércules y sus compañeros colonizaron Iberia y que "parte de Cantabria fue sojuzgada por los lakones". La ciudad de Lacobriga, que según Martino estaba en Sahagún, haga referencia o no a lacones, es muy posible que desde allí se dominara parte de Cantabria. Otro topónimo Peña Cantabria aparece referenciado en La Valcueva de Matallana de Torio en la divisoria Torío-Curueño que pudiera responder a un límite occidental. Este nombre es discutido pues en la actualidad el lugar se denomina Peña Cantable pero por su cercanía fonética y por poseer un recinto defensivo en su cumbre no debe perderse de vista pues no lejos de ella han aparecido estelas vadinienses.

Al márgen de estos datos constatados a los que se equiparan otros confusos, se tejen teorías difusas. Evidentemente, estos puntos son los ejes sobre los que debe articularse el conocimiento del territorio cántabro y el de las tribus comprendidas en el. A groso modo, parece ir desde la costa asturiana en un punto que Estrabon establece hacia la ría de Villaviciosa por la cercanía a Noega (Gijón) y que se refuerza con Ptolomeo quien coloca a los cantabri desde el Nalus como río limitante con los astures hasta el Nerva. Por oriente, con un margen que pudiera variar desde el Pas-Miera, pues el mapa de Ptolomeo coloca el río Nerva al norte de Juliobriga, hasta el Nervión actual dependiendo de si se comprende en los cántabros a los autrigones.

Existe otro topónimo Cantabria citado en la bibliografía y que se ignora o pasa por alto cuando de ser correcto tiene suma importancia. Se trata de una peña situada en Galizano hacia el Cabo de Ajo. Recogido, entre otros por Madoz y Echegaray, pudiera tener relación con el límite este de la Cantabria prerromana como intentaré justificar de forma breve pues hacerlo en extenso se escapa de los límites de este artículo. Es evidente que en la división clásica de los pueblos del norte, si los cántabros llegaran hasta el Nervión vasco queda muy poco terreno para los otros pueblos conocidos y no cuadra con la colonia autrigona de Flaviobriga a la que se suele ubicar en Castro Urdiales.

Los ríos suelen citarse como límites pero la repetición de nombres complica y despista. Por ejemplo, el tan sostenido límite del Sella se presta a la siguiente posibilidad. El río Deva se interna en el desfiladero de la Hermida a través del Ayuntamiento de Cillorigo y al salir de la garganta encuentra la ermita de San Juan de Ciliergo en Panes (Colacion de Celleriego en documentos medievales, CRONICA DE LA PROVINCIA DE SANTANDER Escagedo Salmón Pag 250). Esto no puede ser casualidad y derivaría de que, al menos, al tramo de desfiladero se le designó como río Sella pues eso significaría Cillo-rigo (Sillo= Sella y rigo=río)

Los romanos realizaron un reajuste territorial a partir de accidentes geográficos y dividieron el territorio de los cántabros y de los astures desde el pico Tres Mares a la desembocadura del Deva como ponen de manifiesto las divisiones medievales reflejadas en los fueros de: Santa Maria de Yermo, Cervatos y Valpuesta y trajo como consecuencia que Liébana y las comarcas mas al oeste y las correspondientes al norte y sur de la cordillera quedaran desgajadas de la Cantabria prerromana y cayeran en la órbita de los astures y otros pueblos.

Como Ptolomeo solo cita a Noega-Ukesia, que parece una desembocadura, es difícil de ubicar. Plinio la sitúa en península Paesici que es el cabo de Gijón. Para un Noega cántabro, toponímicamente, se han barajado dos posibilidades. Ocejo lo lleva a la bahía de Santoña-Laredo a pesar de decir que su nombre se conserva en Noja (Modesto Sanemeterio Cobo la coloca en Santander) y a mi me recuerda al puerto de los morecanos (Noega=Moreca) que es la tribu oriental de Cantabria y podría tratarse de los del valle del Miera. Santos Yanguas EN REGIO CANTABRORUM. OREGENOMESCOS Y SALENOS EN EL OCCIDENTE DE LA CANTABRIA ANTIGUA la relaciona con el Noriega de la desembocadura del Deva y cuadra bien con el Deva igual a Sella. Los cesia aparecen en la costa Asturiana en Luces y río Ucio y algunas lecturas del puerto de los orgenomescos como Vega-Vicesia nos orientan hacia esos lugares pero este argumento pudiera valer para Suances (su-an-ces). A considerar que las Noega (tolva en gallego) suelen marcar limites entre pueblos.


 

Las Tinas (Mayor y Menor) desde Peña Jana, en la Sierra del Cuera. Fotografía: Gonzalo Gómez Casares

Tenemos en Cantabria tres raíces fundamentales para designar a los ríos como corrientes de agua. Otros muchos nombres dependen de accidentes naturales de los que el río tomará su denominación.

-SL- que sería la de; Esla, Sella y Salia que aparece en Francia y parece indoeropea antigua relacionada con las eslavas gysla=hilo en lituano y zila= hilo en ruso y quizá con la palabra dialectal cántabra cillatu (chorro de leche que sale de la teta durante el ordeño). Otro apunte es: Playa de Usil en la desembocadura del Pas y Silenos dioses de los ríos para los latinos.

PAS-, PIS- sería la de: Pisuerga, Pas y Pisueña claramente indoeuropea

NAR- la de Nervión, y la de los asturianos Narcea, y quizá Nalón y Nabia y que suena a un origen semítico porque en esa lengua nahar=río y en el habla dialectal lebaniega najar= correr. También parece haber llegado desde los Balcanes.

El primer enigma es el río Minnius al que Ptolomeo coloca drenando la ladera sur del Mons Vindius y al que Poseidonio hace nacer en los cántabros y entre los celtíberos. Sobre esto he desarrollado la hipótesis de que en el tratamiento de la Geografía clásica sobre el Miño, cuyo nombre para mi proviene etimológicamente de Vindio a través de la forma intermedia Mindio (en euskera Mendi=Montaña ), se ignoraban sus fuentes. El error parte de que, o bien se confunde el Sil con el Esla, cuyos nombres tienen las mismas consonantes y un posible origen común, o bien se confunden el Miño y el Duero. La única pista al respecto, que apunta a favor de la primera alternativa, es que Posidonio dice que al Miño se le llamaba, también, Bainis y este nombre parece en evidente relación con Vadinia y el Esla. Otra posibilidad etimológica para el Miño es el dios ilirio asociado a las fuentes, ríos y a Neptuno conocido como Bindus pero pudiera estar emparentada con lo anterior pues las fuentes siempre están en las montañas. El topónimo Miña se refiere a fuentes como señala Martino y se emparenta con el euskera lamiñak=hadas de los manantiales y con el montañés lumia=bruja por lo que su forma original debió ser LAMIÑA todo junto. LAMIA Ciudad griega en pantanos.

Sobre los ríos de la vertiente cantábrica está el famoso y oscuro pasaje de Mela. Como no entiendo de latines no puedo discutir sobre las características internas del párrafo pero intentaré aportar algún dato ajustándome a la traducción de E. Martino. Es evidente que están dados de oeste a este que es como va su descripción pero con inversiones en el orden por párrafos como han puesto de manifiesto Echegaray y algún autor mas que lo ha complicado todo. Mucha gente ha ofrecido una interpretación del mismo pero no dejan de ser cábalas. Mela dice que la costa retrocede desde el Salia que se ha equiparado sin fundamento al Sella pues la costa retrocede desde Cabo Mayor. Comienza su descripción con el Saunium que daría Saño y que (hipótesis de E. Martino) se conservaría en el Casaño, pero este significa “al lado del Saño” por lo que sería lógico se tratara del Cares o el Sella. Yo pienso como Echegaray en su última edición de LOS CANTABROS que ese Saunium es lo mismo que el Saurio, Sauga y Sanga de Plinio haciendo mas entendible el párrafo. Trataríase de río principal que desciende por los Eundi=iguñi y los Salaenos=cabuérnigos. De ese modo se comprende que le sigan el Nansa y el Deva en ese orden. Si prerromano “saugun” ha dado “sayo” así el “Sauga” de Plinio dará “saya” que es lo mismo que Saja o Besaya. Ocejo mantiene el orden e iguala este río al Sella. Salios=sacerdotes de Ares.

Valle de Cabezón de la Sal desde Ibio. Fotografía: Gonzalo Gómez Casares

Tampoco estoy conforme con la interpretación de que el Namnasa (nansa=asa en catalán) atraviese a los Orgenomescos y Avariginos pues creo que lo que se quiere decir es que separa estas dos tribus. Los Avari-ginos con su raíz Vari- se les puede relacionar con el puerto de Vareasueca si fuera San Vicente de la Barquera aunque resulta muy problemática con las fuentes. Los Orgenomescos se extienden del Nansa hacia el oeste.

Sigue el párrafo que Martino interpreta como: “el Bellunte ciñe a los devales en Tritino” y Ocejo como: “a Tritino le ciñe el Bellunte y el Decium”. Esto es oscuro. Este Tritino debería estar al oeste o al este de lo anterior yo me inclino por lo primero y llevarlo hacia la actual Asturias donde encontramos Jabunte en Vidiago y Bellunte pudiera ser el Sella por su parecido con el desfiladero de Los Beyos e incluso con su parte alta conocida como Berrunde. Incluso, tenemos un Triongo cerca de Cangas. Estrabón sitúa un río Melsos (Mel = oscuro en griego y Melau=oscuro en lebaniego) hacia el límite de Asturias y Cantabria lo que le cuadra bien al Sella (recipiente para agua en occitano y gallego) por su semejanza a Los Beyos como ya dijo in “illo tempore” el Lic. D.Pedro de Cossío y Celis en HISTORIA EN DEDICATORIA, GRANDEZA, Y ELOGIOS DE LA MUY VALEROSA PROVINCIA XAMAS VENCIDA DE CANTABRIA Madrid 1688..

Opino que el párrafo hace alusión al final de Cantabria en los habitantes del Deva y Tritino pudiera hacer alusión a las tres Tinas comprendidas entre el Deva, Ballunte y Decio o a un límite de tres tribus. Otra alternativa se halla en CARTULARIO DE SANTILLANA DEL MAR Doc. XLVI por Jusué. 1812. Aparece “ecclesia de San Aciscli qui est in villa Tricio que est edificata in terra de Sancti Petri vel Sancta Juliana”y aunque Jusué lo lleva a Treceño, continua con mas propiedades en el valle de Toranzo por lo que parece referirse a la cuenca del Pas-Pisueña. El párrafo de Mela concluye citando: El Aturia, el Sonans Sauso y el Magrada que se han venido interpretando y así los entiendo como los ríos del oriente: Agüera, Asón y Miera. El Sonans Sauso seria el Asón aunque en Madoz aparece un Río Sonoro en las cabeceras del valle de Luena. Otro dato intrigante lo encontramos en HECHOS DE LOS APÓSTOLES 20,13. dónde Asón se refiere a un puerto griego. El problema a la interpretación de Mela es que falta el Pas, a no ser que esté enmascarado en el pasaje “oscuro” y se trate del Aturia como dice Ocejo. No solo está el parecido entre Aturia, Asturia y el río francés Adour que también era Aturia, tenemos, a demás, el parecido entre pasiegos y pésicos que avala esa determinación. Tampoco debe desdeñarse que el Pas, como consta en Florez, recibió el nombre de Renuela y esté enmascarando al Nerva como límite antiguo. Otra posibilidad sería un Nerva mas oriental y que se relacione con el topónimo Cantabria del cabo de Ajo, como la localizada en el L´ÁBRIGU Nº 7, artículo DEL SELLA AL NERVIÓN: LAS FRONTERAS OCCIDENTAL Y ORIENTAL DE LA CANTABRIA HISTÓRICA (II) por Jesús J. Maroñas García, en la cabecera del río Campiezo, entre sus arroyos Ranego y Cabra cerca de Güemes (Bareyo). Viene a dar sentido a otras citas clásicas como la de los puertos de los cántabros que de oriente a occidente comienzan por el Portus Victorae al que se suele localizar en Santander porque distaba 40 millas de Julióbriga y en la que se pasa por alto el puerto de Santoña-Laredo que de ser cántabro no sería lógico obviar.

En definitiva, todo esta abierto y pendiente de aclaración. Solo tenemos un conjunto de hipótesis mas o menos verosímiles pero nada concreto pues la realidad es “móvil” y no solo cuentan los dos milenios transcurridos, cuentan las diferentes formas de referirse a Cantabria de cada autor dependiendo de cómo se entendía en su época.

Gonzalo Gómez Casares