La calzada de Peña Cutral (Campoo de Enmedio, Cantabria) es el máximo exponente viario de tipología romana en Cantabria. Se sitúa en el paso abierto entre las cumbres de La Rasa y Cotio, punto estratégico a la hora de acceder desde el sur de Cantabria hasta la cuenca del rio Ebro. Ya no solo eso, sino que su importancia también estriba en ser la vía de comunicación que nos deja a las puertas de la ciudad de Iuliobriga, siempre y cuando la urbe esté ubicada en el yacimiento de Retortillo.
Ya en el siglo XIX, Ángel de los Ríos hizo hincapié en la posible importancia arqueológica de este paso, citando la existencia de una calzada en las inmediaciones (Ríos y Ríos, 1889). Este sería el punto de partida para que, a mediados de la década de los 50, A. García y Bellido trabajase sobre el terreno y se convirtiese en el primer investigador en describir los hallazgos romanos localizados en el entorno de la propia vía, entre los que destacaban restos cerámicos y un as de Augusto acuñado en Celsa. Tendrían que pasar más de treinta años hasta que se realizase la primera intervención arqueológica como tal, concretamente entre los años 1988 y 1989 de la mano de Juan Antonio Muñiz y José Manuel Iglesias Gil. Seria este trabajo el que sacase a la luz el potencial arqueológico de la calzada, obteniendo de sus resultados todo el conocimiento que hasta nuestros días se tienen de Peña Cutral. Llevaron a cabo una prospección y diversos sondeos (que luego veremos en detalle) del collado donde se pudo confirmar inequívocamente el carácter romano de la vía, coincidiendo el tiempo además con la localización de un milario dedicado al emperador Caro en el entorno de Celada Marlantes.
De los aproximadamente 4 kilómetros conocidos de su trazado, solo se aprecia su firme original en los sondeos practicados en la citada intervención, sin contar con el tramo que se conserva a su paso por el yacimiento de Retortillo. Desde este punto hacia el collado de Peña Cutral la calzada discurre encajada en la ladera, con suaves pendientes y un trazado más o menos rectilíneo. Todo lo contrario ocurre con su vertiente Sur, zona mucho más escalonada (con pendientes parciales del 9%) donde la infraestructura realiza varios cambios bruscos de dirección para superar estas curvas de nivel. De lo que no queda duda, a diferencia de las otras "calzadas romanas" de Cantabria, es las características técnicas y constructivas de Peña Cutral responden a la perfección a la tipología romana de época imperial en Hispania. No hablamos por lo tanto de estrechos caminos entre montes y brañas, sino de una calzada de una plataforma que oscila entre los 6/7 metros, con un firme consistente en varias capas de zahorra (suelos granulares) de guijo calizo o canto rodado según la zona y necesidad, todo ello contenido en una estructura de roca arenisca y gruesos cantos que dan forma a los margines de esta espectacular construcción.
2024 © RegioCantabrorum. Todos los derechos reservados. Términos y condiciones legales - Política de Cookies - Developed by